Norwich: El último suspiro de un pueblo siniestro.® [Completa]

XXVIII Paranoia

-----Domingo 28 de febrero de 1937 Cabaña de Clark 9:07 AM-----

 Clark había llegado a surtir de comida a Carter y a Mía, ambos hombres charlaban.

— ¿No crees que estas arriesgando mucho a Mía? Darle cartas para que ella entregue. 

El cantinero estaba bastante inquieto con esta situación. 

— Sin mencionar que no ha llegado nada de ayuda para ti... Me das cierta desconfianza lo que hablan de ti. — Clark saco una pipa y comenzó a fumar su contenido. — Pero no le ha pasado nada a Mía, mientras...está aquí contigo. 

Se notaba que no estaba muy cómodo que este hombre estuviese durmiendo bajo el mismo techo que la inspectora.

—Si quieres saber si hemos dormido juntos. — Río irónicamente mirando a Clark un poco mortificado. — No...no hemos dormido juntos. —. Respondió dejando tranquilo a aquel hombre. — Sabes que la respeto.

—Yo sé que la respetas. De lo contrario, ella no estaría tan tranquila a tu lado.  

Retiro su pipa de su boca y lo miro fijamente. 

— Eso no quita que tú quieras dormir con ella. Soy viejo...pero no idiota.

—Anciano. — Pauso. — Lamento desilusionarlo... Si me quiere echar de aquí adelante, pero lo que yo siento por la inspectora Campbell. —Pauso para cruzar miradas con Clark. — No lo va a cambiar nadie.— Arrojo la colilla al cenicero que tenían. — La diferencia es que me importa más la seguridad de ella y lo que ella dese... Que mis propios deseos.

—No me molesta que te fijes en ella. — Dijo al final. — De hecho creo que nadie la cuidara mejor que tú. — Jugaba con su pipa dándole vueltas. — Pero ella ha pasado por tantas cosas en estos últimos meses que me preocupa.  

Río recordando a Campbell de hace un año atrás

— Antes pasaba desapercibida. Ahora parece que despertó el interés de personas peligrosas.

—Clark. — Carter recordó que tenía que pedirle algo a este hombre. — ¿Dónde vive Arthur?

— ¿Paso algo?

—No. Hace algún tiempo fue a la estación... Cuando hirieron a Mía. — Estaba acomodando su camisa para comenzar a ir a la cabaña de este hombre. — Quedamos a medias de una plática que no era segura porque Logan estaba presente.

—De donde caminas para entrar a Norwich. — Analizo a este hombre. — Por el sendero que da hacia el norte... Unos veinticinco  o treinta  minutos más a pie.

—Bien. 

Estaba por salir cuando escucho que Walker pedía ayuda de lo lejos y cada vez sus gritos comenzaban a hacerse más cercanos.