Está noche promete, huele a sexo y a ganas de dejarlo todo en esa cama, las caricias son suaves, pero firmes ¿Te guío o nos dejamos llevar?, Quizás solamente nos disfrutamos del uno del otro.
Un escenario oscuro, pero erótico, morboso, llenó de lujuria, puro derroche de seducción, solo tu y yo desatando el deseo que nos tenemos.
Me pierdo en el roce de tu piel, los murmullos y el reclamo de tu respiración para hacerte mía, te domino, pero no quiero terminar tan fácil, tengo mucho que darte todavía, antes de rendirme ante ti.
La noche será larga, se que no habrá ternura entre nosotros, únicamente marcas en la piel cuando tus uñas arañen mi espalda, algunos gemidos mezclados de gritos, sudor, saliva y mucho placer.
Poseer cada espacio que nos deseamos tener, tu de mi y yo de ti, tus caderas obedecerán a mis caprichos, mientas mis embestidas reaccionarán con fuerza ante el jadeo de tu voz.
El sudor será el aporte el sentimiento de agotamiento sin querer querer todavía dar final al encuentro.
Una noche que promete no ser rosa, no habrá poesía, flores ni chocolate y tampoco canciones dedicadas.
Una noche que hará homenaje a vengar las ganas que nos tenemos, a cumplir promesas y quedar marcada con la promesa palpable de hacerla inolvidable.
Cumplo si cumples cada palabra.
