Narra _____:
Voy de mal en peor. Puedo jurar que nadie sabe que estoy mal, bueno si, Nico. pero ahora está de gira, otra vez.
A Ivan le está yendo super bien y está haciendo directos largos todos los días, lo que significa que casi no hablamos.
Estoy triste. Me siento sola, siento que no tengo con quien hablar.
Y lo peor de todo, me estoy empezando a creer lo que me dicen mis haters. Claramente ni Ivan, Ni Rodri, ni Tomi, ni nadie lo sabe.
Pero escuchar todos los días "Él se merece algo mejor" "Que carajo hace Spreen con esta mina?" entre muchas cosas mas.. me llevo a un punto en el que no me amo ni un poco.
No tengo ganas de levantarme de la cama, los comentarios sobre mi cuerpo son masivos. Cada vez me cuesta mas comer.
El otro día se me escapó un comentario del hate que recibo, en una llamada con Angie y Brisa.. desde momento las evado porque tengo miedo.
Creo que Rodri está sospechando porque no es normal que no le hable.
Me levanté, eran las cuatro de la tarde y tenía hambre.
Ivan no estaba, se fue como a las diez de la mañana porque le iban a hacer la entrevista de la caja negra.
Igual debe estar por llegar.
Llegué a la cocina y me dí cuenta de que no tenia tanta hambre, últimamente me pasa eso, llego a la cocina y no quiero comer nada.
Acaricié a Habbo que estaba dormido en el sillón y me senté al lado.
desbloquee mi celular y lo primero que hice fue buscar mi hashtag en Twitter, se volvió una adicción aunque solo sean comentarios de mierda.
"Se dieron cuenta que la inservible de _____ no prende ni publica nada hace una semana? ojalá que ya se haya muerto jsjs"
Los comentarios de ese Tweet decían mas o menos lo mismo.
Sin que me de cuenta empecé a llorar. Habbo lo notó y se me subió a las piernas, pero eso solo fomentó mi tristeza. lo bajé y lo volví a apoyar en el sillón y maulló demostrando que estaba en desacuerdo.
Me senté en el piso todavía llorando y abracé mis rodillas escondiendo mi cara.
Tenía puesto un buzo de Ivan y la capucha me quedaba grande.
Sentí la puerta de la calle abrirse, eso indicaba que él había llegado.
no tuve las fuerzas que use otros días para esconder mi tristeza y seguí llorando.
— Amor ya llegué— dijo entrando y levanté la cabeza, me miró a los ojos y su expresión cambio a una de preocupación en muy pocos segundos — Ey, que pasa?— preguntó arrodillándose al lado mío y abrazándome.
— No puedo mas— solté y me arrepentí a los dos segundos de decirlo.
— Que pasa? Decime— Habló angustiado.
— No nada, es que vi una película re triste, no te asustes — intente disimularlo y el frunció el ceño. lo abracé para no mirarlo a los ojos.
Sé que si me mira en este momento, no le voy a poder mentir.
— No te creo nada, pero si no me querés decir lo entiendo— musitó.
Como me gustaría poder hablar Ivan.
— No me pasa nada tonto — sonreí intentando disimular.
— Bueno está bien— sonrió mirándome.
