El Príncipe de Fuego y La Princesa Dragón

Capítulo 6: Viento sin Fin

"¡Muy bien! ¡Buen trabajo para tu primera lección de héroe!" Mei sonrió, abrazando a Red Son aún más fuerte que antes.

Red Son sintió que el color desaparecía de su rostro y jadeó, o intentó jadear. "ME... ESTAS... APLASTANDO..."

"¡Oh, lo siento!" Mei se rió, soltando al ex Niño Rey Sabio.

Red Son recuperaba el aliento, jadeando y pareciendo aliviado. "... ¿Como eres tan fuerte... y a la vez tan cariñosa?"

"¡Eso es lo que le pregunte a Sandy!". Mei dijo antes de parpadear. "Él, uhh, estuvo quieto durante 2 minutos completos antes de encogerse de hombros".

Red Son se levantó lentamente. "Creo que estaba traumatizado si su reacción fue esa".

"...eso explica los gatos." Mei dijo antes de sentir una brisa. Ella sonrió, suspirando felizmente. "Ah, una brisa agradable es justo lo que recetó el doctor".

Pero fue entonces cuando la brisa se hizo más y más fuerte, incluso con Mei y Red Son luchando por mantenerse de pie. Red Son gruñó, tratando de sujetarse de algo. Incluso agarró a Mei para evitar que saliera volando.

"¡¿Es un tornado?!" Mei gritó antes de silbar, llamando a su bicicleta para irse de allí. Afortunadamente, su bicicleta podía volar.

Red Son entrecerró los ojos hacia la brisa antes de jadear. "Oh... Oh, no..."

Mei se giró cuando su bicicleta pasó volando. Agarró la muñeca de Red Son con fuerza y logró ponerse de pie, y saltó a su bicicleta con Red Son detrás de ella. "¡¡Sujétate!!"

Red Son envolvió uno de sus brazos con fuerza alrededor de la cintura de Mei antes de disparar repentinamente un rayo de fuego hacia la brisa.

Mei negó con la cabeza repetidamente en confusión. "¡Uhh! ¡El fuego no va a detener una brisa!"

"¡No es la brisa! ¡SOLO VUELA!" Red Son dijo cuando ¿de repente? Un tridente dorado apenas los raspó, apuñalando las paredes de la montaña a su lado.

El color de Mei desapareció de su rostro y rápidamente salió volando, su bicicleta quedó en un aura verde mientras se alejaba.

¿Después? El Demonio Amarillo del Viento aterrizó, sonriendo mientras los veía volar. "Una escena de persecución, ¿eh? Muy bien". Dijo, volando más alto en el aire antes de perseguirlos, siendo envuelto en un aura amarilla.

Mientras tanto, Red Son invocó su guantelete en un pequeño estallido de llamas. "¿ESTA COSA NO PUEDE IR MÁS RÁPIDO?"

"¡Sí!" Mei dijo, gritándole de vuelta. "¡¿Pero por qué tienes tanto pánico?!"

"¡Ese es el Demonio Amarillo del Viento!" Red Son gritó mientras volaban por la ciudad. "¡Ese viento no era natural! ¡Era casi como un infierno!"

"¡¿Demonio Amarillo del Viento?!" Mei gritó. "¡Oh, Buda! ¡No el Demonio Amarillo del Viento! ¡¿POR QUÉ EL DEMONIO AMARILLO DEL VIENTO?!" Luego ella parpadeó. "¿Quién es el Demonio Amarillo del Viento?"

Red Son se dio una palmada el la cara. "¡Es el único otro demonio que ha dominado un elemento con Samahidi! ¡Como mi fuego!"

"¡¿Te refieres al fuego azul que realmente hirió a Monkey King?!" Mei chilló.

Red Son asintió. "¡Sí! ¡Este viento puede cegarte... o expulsar lentamente el aire de tus pulmones!"

"¡DE ACUERDO, VAMOS MÁS RÁPIDO!" Mei dijo, a punto de acelerar su bicicleta, cuando una mano dorada y negra agarró su muñeca.

"Awww, pero ni siquiera nos conocemos". Feng sonrió antes de empujar a Mei fuera de la bicicleta.

"¡MEI!" Red Son gritó, teletransportándose fuera de la bicicleta y atrapando a Mei, pero cayendo él al mismo tiempo.

Mei agarró su espada, transformándose en su traje de motociclista/héroe y luego empujó la espada hacia adelante mientras caían, disparando un rayo de energía verde hacia Feng.

Feng rápidamente esquivó el rayo antes de usar su control sobre el viento para evitar que Red y Mei cayeran. Luego los levanto más alto en cielo, agarrando una espada gigante. "Hmmm, tu debes ser Mei Logma. He volado millas para finalmente encontrarte... oh, y matarte". Dijo antes de balancear su espada.

Mei logró bloquear el movimiento de la espada con la suya. Luego luego se lanzó hacia Feng, usando la energía de su espada.

Los dos iniciaron una rápida pelea de espadas, las espadas verde y dorada chocaron. Red Son trató de unirse a la pelea, pero eventualmente fue atacado por un viento casi interminable.

Red Son gritó, cubriendo sus ojos mientras caía por el aire.

"¡¡¡RED!!!" Mei gritó, saltando de Feng para tratar de salvarlo, pero el viento se lo impidió.

"Oh, estoy seguro de que estará bien". Feng se rió. "O no. ¡Talvez lo mate a él después de que matarte a TI!" Gruñó, levantando su espada.

Mei gruñó antes de cortar a Feng en la cara, el viento finalmente se detuvo cuando ella cayó. Ella aumentó la velocidad de caída con la energía de la Espada Dragón, y finalmente atrapó a Red Son. "¡¿Red?! ¡¿Red?!"

Los ojos de Red Son se abrieron... y eran completamente blancos y grises. "¿M... Mei?"

Mei jadeó antes de darse cuenta de que estaban demasiado cerca del suelo. Entonces, clavó su espada en un edificio cercano, deteniendo su caída. "¡Oh, Buda, estas ciego!"

"¡¿Donde estamos?!" Exclamó Red Son, tratando de mirar a su alrededor.

¿Entonces? Feng vino volando, agarrando a Mei y Red Son por el cuello. "Solo he peleado con ustedes 2 por aproximadamente 1 minuto, ¡Y AUN ASI YA LOS ODIO!"

"¡Nos dicen eso mucho!" Dijo Mei antes de patear a Feng... en la entrepierna.

Los ojos de Feng temblaron antes de gritar, cayendo y soltando a los dos.

Red Son se teletransportó a ciegas y estrelló a Mei contra una barandilla.

Mei gimió, sosteniendo su cabeza antes de mirar a Red Son. "¿Estas bien...?"

"Estoy ciego, ¿así que? NO". Red Son gritó contra una pared, pensando que era Mei.

Mei lo tomó en sus brazos antes de mirar a Feng. "¡De acuerdo, de acuerdo! ¡¿Qué curó a Wukong cuando estaba ciego?!"

"¡Bálsamo curativo!" Dijo Red Son. "Pero eso solo esta en-"

"¡Espera! ¡Mi casa!" Mei exclamó,, antes de silbar de nuevo, llamando a su bicicleta. "¡Tiene toneladas de esas cosas!"

"Dejando de lado esa impactante revelación, ¡Date prisa!" Red Son gritó.

Mei asintió antes de acelerar, agarrando la Espada Dragón en camino.

Feng, después de 10 minutos de estar tirado en el suelo con dolor, se puso de pie y gruñó, agarrando el Báculo de Dragón. "... VOY A MATAR A ESA NIÑA".