Oneshots TOKYO REVENGERS

ᑌᑎ ᑭᖇIᑎᑕIᑭᗴ ᗰᑌᗴᖇTO

Cʜᴀʀᴀᴄᴛᴇʀ: 𝙃𝙖𝙧𝙪𝙘𝙝𝙞𝙮𝙤 𝘼𝙠𝙖𝙨𝙝𝙞.

ˢᵉᵍᵘⁿᵈᵃ ᵖᵃʳᵗᵉ

El ambiente era tenso y las sala se había vuelto helada. La mujer no lloraba, se limitaba a bajar la mirada y ver la foto que tenía entre sus manos.

— ¿De quién...

— Era tuyo —murmuró rápidamente.

Mi respiración paró. No sé si fue por la droga que me metí antes o si escuché mal...

— ¿Tengo un...¿Tenía un hijo? —murmuró.

Mis manos comenzaron a temblar y mi visión se tornó borrosa. La respiración volvió, pero agitada.

— Y nunca me dijiste... ¿aunque sea me buscaste?

Negaste con la cabeza llorando. Estaba furioso, pero no contigo. Yo fui quien se alejó y borró cualquier rastro que hubiera para que no me encontraras.

— ¿De cuántos años? —la pobre no respondió—. ¡De cuántos años, joder! —gritó levantándose bruscamente.

— Ocho —tartamudeó atemorizada.

— ¿Murió tan pequeño? —preguntó para si mismo—. Tenía un hijo con la única novia que tuve y... ¿murió? ¿Cómo?

— Mamá... ¿Por qué no tengo padre? —preguntó cabizbajo—. Los niños de mi colegio otra vez se burlan de eso.

— Te voy a cambiar de ese lugar ¿sí?, sigo buscando un colegio para que entres.

— ¡por qué siempre evitas hablar de mi padre! Siempre desvías el tema.

Era un noche helada, y yo trabaja hasta tarde. Él era muy pequeño todavía para llegar solo a casa, tenía miedo que algo le pasara y por eso iba al colegio de noche. Era difícil encontrar uno que aceptara a mitad de año a mi hijo... solía meterse en muchos problemas.

Crecí con ambos padres así que no entendía bien lo mucho que necesitaba uno. Le daba todo lo que podía, pero... tenías razón: ni siquiera mi hijo soportaba el cariño que le daba.

— ¡Ya aléjate! No te quiero a ti... quiero a papá o a mis abuelos... alguien que si haga algo para defenderme. Él lo haría, lo sé.

Dolía mucho, sigue doliendo. Te fuiste, estaba embarazada y la relación con mis padres se fue a la mierda. Cuando nació Akihiko y se lo presenté a mis padres pensé «Creo que él nos unirá otra vez». Lo dejaba con mis padres mientras trabajaba, pero a sus siete años mis padres no querían volver a verlo.

— Lo intentamos en serio. Pero el niño es tan tonto como tú. Lo único que hace desde hace unos días es preguntar por su padre el imbecil y como tú no le dices que su padre es un idiota nosotros tuvimos que hacerlo. Botó a tu padre de las escaleras y ahora está en el hospital. ¡No los queremos ver más!

Nunca le dije a Akihiko eso. Le dije que sus abuelos se habían mudado a Alemania y escribía cartas para dársela a él, haciéndome pasar por ellos. Eran los únicos minutos en que parecía feliz a mi lado. Duele.

— Cariño, la verdad es que te pareces mucho a tu padre.

— ¿En serio? ¿Físicamente igual? —preguntó interesado.

— Bueno... no tanto físicamente, pero se comportaba igual que tú. Entremos a esa tienda, debo comprar algo para la limpieza.

— Otra vez evitas el tema... ¿No tienes fotos de él? ¿Lo sigues amando? ¿Algún día vendrá por mi?