Cuando vi el cartel del ingreso a Bahia, empece a ponerme inquieta. Estoy tan nerviosa.
Suspire, seque mis manos en mi pantalón, miraba para todos lados viendo la cuidad.
- Amor, quedate tranquila- Dijo Rodrigo mientras frenaba en un semáforo, yo asenti y lo mire.
Él se acerco para darme un tierno beso, depositando un poco de confianza para llegar a su casa.
Manejo un poco más hasta que estacionó, parecia un barrio tranquilo, y se veia muy bonito.
- ¿Estas lista?- Preguntó él con una sonrisa, se notaba emocionado, bajo rápidamente, y yo lo segui.
Nos dirigiamos a la casa, cuando una mujer, rubia y de unos lindos ojos claros, salió con una gran sonrisa.
Se colgo de Rodrigo, abrazandolo, llenándolo de besos, diciendo que lo habia extrañado mucho.
Rodri le devolvio el abrazo con fuerza, demostrandole que él la habia extrañado. Se nota cuanto se aman.
- ¿Cómo estas hijo?- Preguntó ella separandose de Rodri, él contesto de forma positiva.
Yo observaba todo detras de Rodrigo, tratando de pasar desapercibida, pero sabia que no iba a ser por mucho tiempo.
Su mamá posó su mirada en mi, haciendo que mi corazón latiera rápidamente por los nervios.
Rodrigo paso su brazo sobre mis hombros, con una gran sonrisa.
- Ma, ella es mi novia Samy- Dijo él con aires de orgullo y felicidad. Su mamá me sonrio y se acerco.
Me envolvió en un caluroso y sentido abrazo, yo lo acepté gustosa, senti su emoción.
- ¿Como estas linda?- Preguntó ella con una gran sonrisa, Rodri es tan igual a ella, literal es su versión en varón.
- Muy bien ¿y usted?- Contesté tímidamente, mire a Rodrigo que estaba con una gran sonrisa.
Después nos fuimos adentro para comer, su mamá nos habia preparado tallarines.
Me sentia comoda, ella me preguntaba todo, le interesaba mi vida, como soy e incluso mis intereses.
- Rodri me hablo mucho de vos, y tenia razón- Dijo ella mientras dejaba un plato en frente mio.
- ¿Qué cosa?- Pregunté curiosa, mire a Rodri y él estaba atento a lo que decia su mamá.
- Que sos hermosa, te describió tal y como sos- Contó ella, yo sonrei avergonzada, mire a mi novio que estaba rojo.
- Y si, es re linda mi wacha- Dijo él, se acerco a mi dejando un beso en mi boca, quede sorprendida ante la confianza que tenia con su mamá.
- Se ven muy lindos juntos- Dijo ella feliz, sentandose frente a nosotros.
Comimos entre risas y hablando de todo un poco, era una conversación tranquila y fluida.
Ayude a la mamá de Rodri a limpiar la mesa, quise lavar los platos pero ella no me dejo.
- Vamos, te voy a mostrar mi pieza- Dijo Rodri saltando emocionado, parecia un nene con juguete nuevo.
Me guió por un pequeño pasillo, encaro a la primera puerta, ahi estaba su pieza. Una cama, y un escritorio con su antigua computadora.
Habia un pequeño mueble donde seguro guardaba su ropa cuando aun vivia aca.
Era casi como mi antigua pieza en Tandil, full humilde, me rei por mi pensamiento.
- ¿Te estas riendo de mi humilde pieza?- Preguntó él divertido, yo negue aguantandome la risa.
Me abrazo y me guio hasta su cama, apenas me sento en la cama resonaron los resortes, provocando que mi risa salga sin control.
- No vamos a poder hacer nada ¿O si?- Dijo él riendose, yo seguia riendome, realmente si hacia mucho ruido.
- No, no vamos a hacer nada- Dije sacandole la lengua, él hizo pucherito y se tiro encima mio, me rei por el ruido de la cama.
Pasamos toda la tarde ahi, hablando de boludeces, me contaba cada anécdota con su hermano.
Realmente estabamos bien, estabamos felices y se podria decir que estabamos completos totalmente.
- Te amo Rodri- Dije de la nada, lo pense y salió, él paro de hablar, me miro y sonrió.
- Te amo más Samu- Declaró él acercandose para dejar un casto beso en mis labios.
- Ay son tan tiernos- Habló su mamá, provocando que ambos saltaramos del susto.
- ¡Mami!- Grito Rodri, lloriqueando como un nene, provocando mi risa y la de su mamá.
