El Masajista j.b +14

2.

Cerré los ojos y me relaje tanto como pude.

Eso fue hasta que una voz de un hombre se escuchó detrás de la puerta, fruncí el ceño, esto no puede ser verdad, ¿es que acoso no era una tal Lucí quien me haría el masaje?,  

-Buenos días señorita.

Abrí mis ojos y a toda velocidad me levante sentándome en la cama obviamente cubriendo mis pechos.

-Mmm se supone que debe estar acostada.  

-No, no voy a estar desnuda delante de un hombre qu… ¿Justin? Oh por Dios de verdad eres tu ¿Justin Bieber? 

-Si ese soy yo ¿y tú eres? 

-______... ______ Hall ¿No te acuerdas de mí? 

-¿Qué? ¿En serio la mismísima ______ Hall ?- soltó un silbido.- Demonios, sí que estas cambiada no te reconocí hace cuanto no nos vemos ¿4? ¿5 años? 

-¡5 años! No te vi más desde que nos graduamos de la universidad.

-Entonces -se froto las manos.- que te trae por aquí. 

-Alissa Cleerk. Una amiga del trabajo, de hecho es mi mejor amiga- se sentó a mi lado -ella dice que con todo lo que tenía en mis hombros un buen día de relajación en un spa se me quitaría todo.  

-¿Y a qué se debe ese estrés? -pregunto con una ceja levantada. 

-Trabajo, mi jefe y mi pronto ex-esposo. 

-¿Te casaste? - note algo raro en su voz, aparte de sorpresa 

-Sí, pensé que sería el indicado, pero me equivoque me case muy pronto, lo sé, fue una tortura todo el maldito año, me trataba como si fuera una sirvienta en vez de su esposa, mi jefe es un maldito ogro como la mayoría de todos los empresarios y mi trabajo como secretaria no es nada fácil.

-Maldito bastardo- susurro, pero como estaba cerca lo escuche.- Valla sí que esta frustrada, cariño estas en buenas manos yo te quitare todo ese estrés, con mis manos milagrosas. 

-¿Y tú crees que te voy a dejar, mientras estoy desnuda?  

-Sí, si lo harás —se levantó e hizo estiramientos para sus manos -ahora acuéstate, que mis manos son unas maravillas.

En la universidad habia sido un fanfarron e egocentrico, me alegra de que no haya cambiado.
Le sonreí volviendo a acostarme boca arriba.