El Masajista j.b +14

5. final

Me tomo del cuello y profundizamos el beso.
Justin se levantó agarrando del trasero y sin dejar de besarme me llevo a lo que era su habitación, me coloco con delicadeza en la cama y juntos nos acostamos encima de esta.

Saco su mano de la parte de atrás de mi cabeza y la bajo hasta el gancho de mi sostén, lo desabrocho y volvió a subir su mano hasta mi hombro, lo deslizo por mi brazo e hizo lo mismo con el otro, ambas manos fueron a parar a mi cuello y empezó a masajear. 

—Mmm, joder, eres un Dios con los masajes. 

—Te daré todos los que quieras nena. 

Del cuello bajo a mis senos, apretó, soltó, apretó, soltó, mientras hacía eso devoraba mi cuello y luego mi boca para pasar al otro lado del cuello.

Solte un gritito cuando pellizco fuertemente mis pezones, sus labios bajaron a mi mandíbula y de allí bajo hasta el valle de mis senos, tomo mi pezón derecho en su boca, jalo y chupo, mientras su mano derecha jugaba con mi seno izquierdo y a los minutos hizo el mismo proceso con el otro, bajo sus besos a lo largo de mi estómago, un lengüetazo a mi ombligo, y bajo más y más.

Sus manos fueron a la orilla de mis bragas y poco a poco las deslizo por mis piernas, las patee con mis pies y subió sus manos a lo largo de mis piernas y las detuvo en mi cintura, me sujeto fuerte y dejo un beso en mi clítoris y de abajo hacia arriba paso lentamente la lengua en mi coño.

—Oh Dios. –gemí. De un golpe me metió la lengua, dando circulos con esta, la metia y la sacaba, metió y saco, repetidas veces. 

—Ah…Justin —le tome el pelo. 

—Sabes delicioso — subió a mi cara y me beso— No puedo más otro día seran los dedos—me susurro entre los labios y volvió a besarme. 

—Ah —gemí entre el beso al sentir la punta de su pene sobre mi coño.

—Dios —gimió Justin— eres tan estrecha...

Fue hundiendose  poco a poco en mi vagina, ambos gemimos y yo solté un grito cuando de un empujón lo metió completo sin dejar nada de espacio entre nuestros sexos, lo mire y me sonrió. 

—Eres mía ______

—Si si, toda tuya.

Este hombre estaba matandome.

 —¿Qué te parece para toda la vida?

Lo mire asombrada, aun estaba penetrandome pero ahora me miraba fijo, por una respuesta. No.parecia estar jugando.... 

—¿De verdad? 

—Si.— aunque me embestia con fuerza, podia ver el nerviosimos en sus ojos. Era una ternura.

Lo tome del cuello y lo obligue a besarme.

—Claro que acepto.

Justin sonrio y  volvió a unir nuestros labios pero esta vez fue un beso tierno y lento, claro no siempre dura así porque se fue poniendo apasionado y salvaje, a los segundos los movimientos de nuestros labios fueron seguidos por las lentas embestidas de Justin.

Bajo sus labios de mi boca a mi cuello, dejándome libremente gemir en voz alta, me sentía en el cielo.

No estabamos simplemente follando, esto no era un revolcón más.

Mis manos se movieron a sus hombros y las fui bajando a lo largo de su espalda, me embestia lento pero fuerte, tan fuerte que clave mis uñas en ella, deje una mano acariciando su espalda mientras la otra la baje a su trasero,un muy buen trasero, le di un apreton y una nalgada.