Capitulo V

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Chifuyu había medio esperado que hubiera sirvientes por toda la enorme casa en la que estaba, pero no había nadie. Nadie que hubiera notado de inmediato. No era que planeara llamar a alguien que le cambiara las sábanas, pero él no sabía qué hacer con las sábanas sucias, excepto lanzarlas a una esquina y tratar de no pensar en cómo ellas olían, todavía, como Keisuke.

Keisuke el cambia formas pantera. El primer amor de Chifuyu. Era evidente que el hombre le odiaba, por lo que a pesar de que era increíblemente más dramático establecer este hecho, Chifuyu supuso que no debería sentirse muy sorprendido de que Keisuke quisiera alejarse de esto.

Después de cambiar las sábanas, Chifuyu tomó su tercera ducha de la noche. Él necesitaba limpiarse. Él necesitaba limpiar la sensación de las manos de Keisuke sobre su cuerpo, porque cuando ellos estaban... follando, cuando ellos estaban follando Chifuyu sintió un tirón de algo profundo y significativo en su pecho.

Él nunca había sido del tipo que solo tiene sexo con alguien que no le importa. Él hizo eso durante un verano y se había deprimido como el infierno. Chifuyu era del tipo que se encariñaba, y aunque era probable que no quedara nada del chico que una vez amó, Chifuyu pensó por unos cuantos segundos...

Él empujó el pensamiento lejos. Eso estaba a punto de romper su corazón, y eso era lo último que quería. Él estaba aquí para cumplir con la loca fantasía de venganza de Keisuke, y para evitarse ser arrojado a las calles.

Él se duchó y se dejó caer en la cama. Al principio fue extraño, estar en una cama que era tres veces más grande que el catre donde dormía en su apartamento, especialmente una cama donde él y Keisuke habían follado, pero era tan ancha y confortable que no se pudo resistir.

Chifuyu cayó dormido inmediatamente.

Él soñó con Keisuke. Soñó con el joven cambia formas, el chico de la calle que había siseado a Chifuyu la primera vez que Chifuyu le preguntó de dónde había sacado el labio partido.

 Chifuyu había pensado que había sido su padre. Keisuke era un año más viejo que Chifuyu, pero, aun así, algunas veces, iba a la escuela pareciendo pequeño y enfermizo.

Chifuyu había asumido que algo pasaba en su casa. Desde que Chifuyu sabía algo sobre padres gilipollas, él estúpidamente trató de usar eso como una apertura, una manera de entrar, y tal vez hacer un nuevo amigo.

Sí, eso no pasó, y Chifuyu no lo intentó otra vez durante dos semanas.

Pero él no podía olvidarse del chico, que parecía mostrar nuevos vendajes y magulladuras todos los demás días.

Incluso cuando Chifuyu se enteró de las peleas escolares, él se quedó estupefacto. Un poco asustado, pero estupefacto. Por lo que, cuando atrapó a Keisuke fumando fuera del gimnasio cuando Chifuyu llegaba tarde, él se paró.

Keisuke tenía un ojo negro ese día, y él estaba tan malditamente enfadado que su cara estaba en su forma de pantera. En su mayoría. Su pelo negro parecía como una real, genuina crin*. Su nariz estaba diferente, un poco aplastada y de color oscuro. Él tenía bigotes, pero el resto de él parecía, en su mayoría, humano. Lo suficientemente humano para estar fumando en los terrenos del colegio.

—¿Bien? ¿Qué quieres? — Keisuke espetó.

Chifuyu señaló al edificio, momentáneamente atascado hasta que encontró las palabras.

—Yo... llego tarde a clase.

Keisuke estuvo malditamente cerca de reírse.

—¿No me digas? Es el segundo periodo.

Chifuyu tuvo una idea en ese momento. Él había perdido su primera clase, y buena parte de la segunda después de quedarse dormido. ¿Por qué no saltarse todo y esperar hasta que la hora del almuerzo se acabara?

El Juguete Ronroneante del Multimillonario [LIBRO UNO]Where stories live. Discover now