✨ CAPÍTULO VEINTE ✨

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20. "Tu eres el hombre, pero yo tengo el poder"

NARRADOR OMNISCIENTE.

Sin pensarlo, nuestra protagonista tomó la mano de aquel chico debido a que no podía soportar el estado mental en el que estaba, su cabeza dolía, los recuerdos dolían y ella solo quería que se detuvieran. Al juntar su mano con la de aquel chico, el dolor paró, ya no había recuerdos, ya no había dolor, únicamente quedaba... Nada, una profunda oscuridad.

—Hola —dijo la chica hacia el vacío —, ¿hay alguien acá?

El dolor se detuvo, pero ella se encontraba en un lugar donde no había absolutamente nada, solo negro.

—Alejandra —escucha a lo lejos.

—Connor —dice Ale apenas escucha su voz — mi cabeza ya no duele, pero ¿dónde estoy?

—Estás en tu mente, aunque esta ya no te pertenece del todo, al tocar mi mano se cumplió el trato, tu mente a cambio de que tu dolor mental se detuviera.

—No entiendo nada de lo que me estás diciendo —dice la chica muy confundida.

—Te lo explicaré de la forma más sencilla posible, tengo poderes mentales y cuando te conocí los utilice para bloquear el dolor por el que estaba pasando con la intención de que no pensarás que nada raro pasaba con mi llegada, así cuando llegara el día de la luna podría robar la otra mitad de tu vida con facilidad.

A Ale le tomó varios minutos procesar la información, ¿robar la otra mitad de su vida? ¿Día de la luna? ¿Bloqueo de malos recuerdos? Era mucha información poco creíble.

—¿Esperas que me crea eso? Que buena broma me has hecho.

—Ay Ale, lastimosamente para ti esto no es una broma.

De alguna manera Alejandra lo sabía, Connor no estaba bromeando por lo que lo único que le quedaba era hacer preguntas —¿A qué te refieres con día «de la luna»? ¿Y a robar el resto de mi vida si se supone que la tengo completa?

Una risa maléfica inunda el lugar —Mi plan fue tan bueno que no sabes absolutamente nada, Alejandra soy «tu chico perfecto» el que escribiste en aquella libreta dorada y que ahora está acá robando el control de tu mente.

Alejandra entró en shock al escuchar esto, todo este tiempo había estado con alguien que únicamente quería algo de ella y no por ella misma, las piezas del rompecabezas empezaron a tomar su lugar y algunas cosas para Ale empezaron a tomar sentido como el hecho de que él fuera tan perfecto, pero ella no tenía tiempo para estar indagando más en eso, había algo que ella necesitaba preguntar.

—¿Qué hiciste con Luka?

—Tranquila, dentro de pocos minutos eso no será relevante para ti, digamos que estás en un estado mental en el que estás perdiendo el control de tu mente mientras hablamos —hace una pequeña pausa —si te sirve de consuelo ese que abrazaba a Emma o el que te mando los textos no era tu amigo, era Tomás el chico que él escribió, solamente que este tenía la apariencia de Luka gracias a su poder, él puede manipular la mente de las personas para que lo vean de la forma que él deseé.

Ale estuvo a punto de añadir algo más, pero se dio cuenta de algo y es que no podía sentir su mano derecha por lo que extendió su brazo derecho y se percató de algo... Su mano estaba desapareciendo.

—¡¿QUÉ COÑO LE PASA A MI MANO?! —grita preocupada.

—Creo que nuestra plática está llegando a su final, poco a poco empezarás a desaparecer y tu mente me pertenecerá por siempre y sabes que es lo mejor... Que no puede hacer nada para evitarlo —Connor empieza a reírse y Ale empieza a entrar en desesperación —si te sirve de consuelo Alejandra, tienes labios suaves.

Escribiendo A Mi Chico Perfecto [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora