Capitulo XV

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—Mi-ierda— murmuró Aidan entrecortadamemte.

Él estaba sentado en la cama sin pantalones, mientras que _____ sentada sobre sus piernas besando su cuello.

____ metió una mano por la camiseta de Aidan, acariciando su fornido pecho, sintiendo su acelerada respiración. Hace poco más de un mes que no hacían algo así, el doctor de _____ les había comentado que tenían que tener cuidado al tener relaciones ya que 1) es un embarazo múltiple y 2) _____ era primeriza.

La castaña se bajó de sus piernas mientras le quitaba la camiseta, dejando descubierto su pecho y comenzó a dejar besos en este. Su mano libre bajo hasta la base del miembro de su novio, tentandolo. Fue haciendo un camino de besos hasta donde se encontraba su mano, dió un beso ahí y sintió al otro temblar.

Aidan se agachó, tomando el cabello de ____ entre sus dedos para así, poder alzarle el rostro y besarla ruda y humedamente, la castaña gimió en tono dulce al sentir sus labios atacados toscamente. Su pequeña mano trabaja a lo largo del miembro de este, la movía lentamente provocándole gruñidos a su novio, _____ río al sentir la frustración de Aidan en sus gruñidos.

•••

Se recostó en la cama cansado, mientras que _____ se encargaba de tragar y limpiar el falo flácido por completo, subió a la cama, quedando a un lado de Aidan, este la beso nuevamente, son su lengua dentro de la otra probando su propia escencia.

—Eres la mejor— declaró Aidan, dulcemente, rozando su nariz con la de ____ y ella río roncamente por su garganta un poco afectada.

_____ Styles

Sábado. Desperté, no abrí los ojos, intentando dormir otra vez, me removí en la cama buscando una mejor posición. Me rendí, seguro ya habían dado las 9:00 am. Escuché la puerta abrirse y sentí un olor horrible. Alguien se sentó a un lado de mi en la cama, acomodo mi flequillo despeinado con un tacto suave. Aidan.

—Hora de levantarse, nena, son casi las diez de la mañana, ayer no cenaste y tienes que comer bien, lo sabes— dijo Aidan, dulcemente, pasando sus dedos por mi rostro. Me hacía cosquillas.

—No molestes, Aidan— reí cuando paso sus dedos por mi entrecejo—¿Que traes ahí? ¿No te dije que sacarás la basura?

Abrí los ojos encontradome con Aidan y su sonrisa divertida, traté de suspirar pero me ví interrumpida por ese olor otra vez.

—Es sopa de verduras tienes que comerla, el doctor dijo que era muy buena para ti y los bebés.

—Pero no quiero, huele feito— arrugue mi nariz, él la golpeó levemente con su dedo índice.

—Está buena, te lo prometo ¡Yo la hice!

Estiré una manita para que me ayudará a sentarme en la cama, el la tomo y jaló de mi. Ya sentada, me puso en las piernas una bandeja con el plato de sopa y un vaso grande de agua.

—Que considerado, agua—puse los ojos en blanco.

—No creo que sepa mejor con otra cosa. Vamos, come, piensa en los niños —hizo un falso pero muy tierno puchero.

—Aaww, que bonito te ves— acaricie su mejilla—, aún así te odio.

Tomé la cuchara para comenzar a comer, di el primer bocado y no estaba tan mal, se veía y olía mal, pero el sabor era diferente. Aidan me sonrió, viendo cómo comía, al parecer estaba orgulloso.

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