Motivos.

201 14 0
                                    




Twilight Syndrome Murder Case, era el nombre del juego del que Monokuma se proclamó creador y el porqué nos había convocado al anochecer el día anterior. Al principio nadie terminaba de entender la razón de la urgencia pero, una vez presentado lo que él llamó como un "motivo" todos nos quedamos congelados sin saber que es lo que estaba pasando, sin saber que hacer o qué esperar.

Un motivo...

Un Motivo para matar...

El tiempo se detuvo, pensaba que era tonto, era realmente tonto. Recuerdo que observé aquella  maquina de videojuegos con total cara de impotencia. Chiaki parecía tener una idea acerca del juego y nos explicó un poco de este. Todos nos mostrábamos escépticos hablando y cuestionando al oso en busca de una respuesta más clara.

-La parte principal del tema es que le falta una pieza -Monokuma explicó. -Es como una conexión oculta. Si tanto les interesa saberlo ¡juéguenlo!

-¿Y qué si no lo hacemos? -Soda preguntó.

-Upupupu. ¿Creen qué es una buena idea no jugarlo? Ustedes saben, siempre se tiene que estar preparado. ¿Qué si alguien lo juega a sus espaldas? Nada les dice que aquella persona no vaya a ir y matar a alguno de ustedes. Es como una pequeña prevención, para saber de que protegerse. Recuerden que todos son enemigos, no traten de engañarse con palabras vacías. Pero igual, hagan lo que se les de en gana. ¡Nos vemooos!

Monokuma desapareció ante nuestros ojos, tal y como siempre solía hacerlo.

¿Qué debíamos hacer? Nadie tenía una respuesta clara. No podíamos sólo dejarlo pasar desapercibido, éramos conscientes del peligro a pesar de que nadie se atreviera a decirlo en voz alta. Seguíamos desconfiando unos de otros.

Lo que debíamos hacer se me escapaba de las manos.

-¿Hinata? -Una voz me sacó de mis pensamientos. -Parece que ya es costumbre que te quedes mirando a la nada. ¿Pasa algo?

Komaeda me tomó desapercibido, sacudí mi cabeza disipando mis pensamientos para después dirigirle la mirada. Me encontraba de nuevo haciéndole compañía, aquella mañana había ido después del desayuno para llevarle de comer, además de darle los medicamentos.

¿Podría contárselo? No es como si no supiera que algo había pasado ayer, pues en aquel cuarto con olor a encerrado también había un monitor donde Monokuma aparecía dando sus anuncios.

-¿Hinata? -De nuevo me había quedado con la mirada fija en algún punto.

Incliné la cabeza tratando de esconder el rubor de mis mejillas, me encontraba demasiado distraído. Debía lucir realmente estúpido.

-Lo oíste, ¿verdad?... El anuncio.

Mi voz apenas y fue audible.

-Ya veo -lo oí reír. -¿Es por el anuncio de Monokuma de ayer antes de las 10 p.m.? ¿Qué pasó? ¿Realmente era algo tan importante?

De nuevo tardé en responder. Me encontraba acomodando los acontecimientos en mi mente.     

-Y-yo...

Comencé a sentir como mis pensamientos se acumulaban masivamente, mi mente pareció saturarse y una ráfaga de sentimientos intensos se aglomeraron en mí sin aviso alguno. Abracé ambas de mis piernas con los brazos y escondí la cabeza en estas. Mi vista empezó a nublarse, las lagrimas se acumularon amenazantes a caer en cualquier instante.

Era demasiado, todo era demasiado para mí. No sabía qué hacer, no tenía ni una pequeña idea de que hacer. ¿Por qué estábamos aquí? ¿Quiénes son todos ellos? ¿Quién soy yo?  ¿Por qué no puedo recordar nada?

¿Puedo confiar? || KomaHina ||Where stories live. Discover now