Severus se encontraba algo nervioso, aunque el beso de la castaña le dio a entender que Weasley no había hablado. Pero se sentía algo extraño con toda esta situación.
Llego frente a la pared de la sala de menesteres, miró hacia todos lados para cerciorar que nadie lo veía y esperó que la gran puerta se dibujara ante él.
Ya ella estaba allí y al verlo parado en la entrada sonrió.
- Hola!- se limitó a decir él.
- Hola respondió ella.
Ella se iba a acercar pero el le pidió que se detuviera.
- ¿Que sucede?
- Es solo que quiero que hablemos. He venido para hablar.
Ella frunció su ceño.
- Te escucho- dijo dubitativa.
-Se que puedes estar molesta por como fui engatusado por Minerva. La verdad es que quiero a Minerva como a una madre y en ocasiones, bueno en muchas ocasiones es algo difícil decirle 'no" pero tampoco puedo decirte 'no" a ti.
Sé que te prometí que nos veríamos más seguido y quiero cumplir mi promesa. Por eso quiero que establescamos juntos un plan para que eso pueda suceder.
- Creo que lo hemos hecho bien hasta ahora.- dijo ella pensando en las veces que había compartido con él sin saber que era otro ocupando su lugar.
- ¿Tú crees? ¿ no te parece poco tiempo?
- Bueno si es por mi te tendría siempre pero entiendo que tienes responsabilidades y que al igual que yo te gusta cumplir con ellas.
Severus quedó asombrado, había pensado que ella le reclamaría todo este tiempo que no había podido estar con ella pero al verla tan tranquila decidió no abundar en ese tema y dejarlo por la paz. Aunque quizás el otro tema la haría estallar.
Pensaba si debía o no contarle.
- ¿En que piensas cariño?- preguntó la castaña mientras comenzaba a rodearlo con sus brazos en un abrazo.
-Sabes que te dije desde el principio que mis intenciones para contigo son honorables y lo vuelvo a sostener pero tambien deseo ser honesto y que no hayan malos entendidos entre nosotros porque tú de verdad me importas Hermione.
Ella sonrió, tú tambien eres muy importante para mí Severus. Ella le dio un beso dulce.
Severus respiró profundo después de ese beso.
- No quiero perderte nunca- dijo el hombre.
El tomó las manos de ella entre las suyas.
Hermione tuve un incidente con la profesora De la Court.
-¿ Que tipo de incidente?
- Creo que le intereso a la profesora.
Hermione entendía de lo que hablaba Severus pero cierta parte de ella quería equivocarse o no creerlo.
Por eso hizo la siguiente pregunta.
-¿Que tipo de interés?
El salió de sus ojos y caminó unos pasos.
- Interés romántico.
Y ella olvidando todo lo que él le había dicho antes...
- ¿y tú, a ti te interesa ella?- dijo poniendo la mano en su hombro y volteandolo ya que él había caminado y separado de ella y le daba la espalda.
- Hermione por Merlín ya te dije que solo soy sincero para que todo este bien entre nosotros. No me interesa la profesora. Me interesas tú y que todo este bien entre nosotros. Por eso te lo cuento.
Ella agachó la cabeza sin decir nada.
Hubo unos segundos de silencio.
Él se acercó más a ella pero ella retrocedió un paso.
- Cariño- dijo él para que ella lo mirara.
Y lo hizo.
- Todo esta bien. Te quiero.
Ella asintió con la cabeza.
- ¿Que fue lo que pasó, cual fue el incidente y como te enteraste que estaba interesada en ti?
El volvió a respirar profundo tras esa pregunta.
Ella me dijo que... Y Severus le contó todo lo acontecido.
Los ojos de ellas se aguaron.
Él no se atrevía a acercarse, era su primera vez en una relación y no estaba seguro de que debía hacer.
La primera lágrima cayó y luego las siguientes.
- ¿Porque lloras? Estoy aquí y te quiero a ti.
- Ella es muy bella, inteligente y ya es una mujer completa, en cambio yo soy solo una estudiante, una chiquilla para ti.
- No, no seas tonta. Eres toda una mujer y eres la mujer que quiero. Y eres la más hermosa de todas y muy, muy brillante.
- Tengo miedo de que lo que dices no dure en tu pensamiento.
- Hermione, te quiero, yo te escogí
y te escogeré siempre.
Esta vez se acercó y sin preguntar la besó.
- No llores, soy solo tuyo. Yo solo quería que supieras la verdad para que no haya conflictos entre nosotros.
Ella asintió- gracias por tu honestidad- eres un buen hombre Severus y eso es lo que me gusta de ti.
- Ya debo irme pequeña. Quizás podamos vernos después de la cena.
- Claro, adiós.
Minerva Macgonagal entraba al salón de profesores y vio a Severus y a la profesora De la Court comiendose en un beso.
-Severus por Melín!
Ambos se detuvieron avergonzados.
- Este no es el lugar.- dijo enfadada la directora.
- ¿Qué creen que son unos chiquillos?
Comportense.
- ¿En que te puedo ayudar?- preguntó Severus.
- En mi oficina, ahora.- dijo la anciana.
Caminaron en silencio hasta la oficina y la gárgola selló la puerta impidiendole la entrada a cualquier otro ser humano.
- Quiero que me expliquen qué esta pasando entre ustedes.
-Con todo respeto Minerva no tengo porque darte explicasiones.
- Severus por favor.- suplicó la profesora.
-Me dijiste que estabas enamorado, pero no me dijiste que era de la profesora de la Court.
La profesora quedó asombrada con aquella revelación.
- Oh Severus yo tambien estoy enamorada de ti.
Severus sonrió.
Y a Minerva le pareció algo extraño pero muchos habían cambiado después de la guerra.
- Escuchen, no tengo problema con que sostengan una relación pero aquí en el colegio hay reglas y deben guardar la compostura. ¿Estamos claro?
- Por supuesto que si- dijo la joven mujer.
- Bien- espetó Severus.
Para luego sonreir con malicia- pensaba que si se conducía mal por el colegio Snape podía perder tambien su empleo.
- Bueno, ahora retíresen.
Una vez fuera de la oficina de la directora...
- Debemos tener cuidado cariño, no queremos perder el empleo. - dijo destellante la profesora.
- Si, tienes razón, debemos comportarnos a la altura de nuestra profesión y de nuestra edad. - dijo para besarla rápidamente con pasión
Ella se dejo llevar.
Por otro lado ya era hora del almuerzo y el asunto de la profesora seguia en la cabeza de Hermione.
Una constante idea no salia de su mente. Una idea para mantener a Severus a su lado.
Oh si claro que lo haría. Sería la mujer de Severus Snape Prince.
Salió corriendo a su habitación y preparó todo lo que necesitaba. Esta noche seria inolvidable. Severus jamás se iría de su lado.
La imitación de Severus se escabullíallía por los pasillos sin ser visto hasta que logró colarse en la oficina de Snape.
Comenzó a revisar sus cosas teniendo cuidado de no desorganizar nada. Una carta posaba allí y sabia de quien era. La tomó en sus manos y salió de allí.
Se escondió donde acostumbraba y leyó la carta, la chica citaba a Severus en el bosque prohibido a las 10 de la noche y él le haría el favor a Severus de asistir.
Esa noche la joven Hermione Granger se convirtió en mujer, la mujer de Snape aunque no de Severus.
Hasta aquí el capítulo, perdonen la tardanza ando muy , muy agetreada pero jamás abandono una historia.
