-¿Que podría haber sucedido? Ella no llegó a la sala de menesteres para su encuentro como habían quedado.
Por otro lado Hermione se encontraba un poco adolorida pero satisfecha y es que Severus cumplió con todas sus expectativas. Ni si quiera la hizo sentir incómoda al notar lo inexperta que era. Fue una noche mágica para ella. Ahora Severus jamás se iría de su lado.
Sonrió para sus adentros mientras sentía la mano de él posandose sobre su abdomen.
Él sabiendo que le quedaba poco tiempo...
- Debemos irnos hermosa. Ya es tarde y no podemos darnos el lujo de que nos descubran.
- Sí, tienes razón. Solo quiero decirte que fue hermoso.
- Y divertido- expreso él. Ahora eres mi mujer. Ya estas marcada con mi escencia pequeña. Sonrió con malicia.
- Siempre seré tuya.
Ella lo besó.
-Vamos, no queremos que nos cachen.
Mientras recogían las mantas con sus varitas, Severus le hizo una advertencia.- No puedes contarle esto a nadie. Y tampoco debemos de hablar de esto en los pasillos. ¿Bien?
- Se que no debo contarle a nadie pero ¿porque tu y yo no podemos hablar de esto en otro momento?
- Estamos en Hogwarts cariño. Los cuadros y las paredes oyen y no quiero que tengamos problemas con Minerva.
- Tienes razón , no lo había pensado de esa forma.
- Ahora vamos, se hace tarde.
A la mañana siguiente Severus preocupado por su castaña y pensando que estaba enferma, le escribió una carta. Que fue enviada por una lechuza del colegio.
- ¿Estás bien? ¿Como amaneciste?
- Ella respondió a esa carta después del aseo de la mañana.
- Querido Severus:
Estoy bien, solo un poco adolorida del cuerpo pero bien. Nos veremos en tu clase hoy. Te amo.
Severus recibió la respuesta. Y se preocupó, se estaría enfermando su niña.
Inmediatamente tomó de sus estantes una poción para el dolor.
Se la entregaría después de su clase.
Hermione lució cansada toda la mañana. Por ratos bostesaba y estrujaba sus ojos.
Sus compañeros no podían dejar de notar que no estaba tan activa a la hora de responder preguntas en clase.
Por fin llegaron al aula de pociones y aunque la castaña estaba contenta de ver al amor de su vida y ahora su hombre no podían dejar de sentir y manifestar su cansancio.
- En el pizarrón encontrarán las instrucciones para una poción que realizarán. Como ven, no tiene nombre la poción. En base a los materiales, alguien puede decirme de qué poción se trata?
Muchos estudiantes se mantuvieron en silencio. Otros de de la casa de las serpientes intentaban adivinar sin éxito la respuesta.
Pero la voz que Severus quería escuchar no emitía ningún sonido. Y es que Hermione estaba tan cansada por la noche anterior que no podía evitar que sus ojos se cerraran.
- Señorita Granger- me puede explicar porque no estoy escuchando el acostumbrado recital de libros que se sabe de memoria para contestar a la pregunta y de una vez tambien me explica porque piensa que puede dormitar en mi clase?- dijo para guardar las apariencias pero en realidad estaba preocupado porque su castaña parecía estar enferma.
- Lo siento profesor. ¿Cuál fue la pregunta?
- Mire al pizarrón, que poción es?
En lapsos de segundo y sin haber visto el pizarrón con detenimiento.
- Es ahhhh(Bostezo) la poción de confusión.
- Bien-dijo Severus dandole la espalda para volver al pizarrón pero mientras lo hacía le volvió a preguntar y para que sirve?
Todos incluyendo al profesor voltearon a verla pero ella recostaba su cabeza de su mano con sus ojos cerrados.
