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Obi-Wan y Anakin sólo llevaban cuatro horas de incógnito y a Obi-Wan ya le dolía la cabeza. Estaban en uno de los niveles inferiores de Coruscant, en una misión que el Consejo había considerado apropiada para un maestro y un padawan. Había un traficante de armas operando en algún lugar de este nivel y Obi-Wan y Anakin habían sido enviados a reunir información sobre sus compradores. La cosa no iba bien.
—Maestro —dijo Anakin—, llevamos horas aquí parados. ¿Y si el traficante está en otro lugar que no sea esta esquina al azar?
La cabeza de Obi-Wan palpitaba de dolor.
—¿Y qué sugieres tú, Anakin? ¿Un barrido exhaustivo de todo el planeta? Nuestras fuentes sugieren que suele operar por aquí. Esta "esquina al azar" es difícil de evitar si pretende entrar en alguna de las tiendas o bares. —Frunció el ceño—. Y no me llames "Maestro" mientras estemos de incógnito. Ya nos hemos tomado la molestia de disfrazar tu trenza de padawan.
Era cierto. La trenza se había sujetado detrás de la oreja con alguna combinación de producto capilar y la habilidad de un peluquero. Anakin tenía un aspecto muy extraño sin ella, y con ropa de civil. Sólo un joven huraño con ropa oscura.
—No, pero puede que conozca a algunas personas. No es que no haya estado nunca aquí abajo —dijo Anakin.
Obi-Wan le dirigió una mirada plana.
—¿Oh?
—Sólo quiero decir que quizá podríamos intentar preguntar a alguien en lugar de quedarnos parados. ¿Sabes qué clase de gente se queda parada en las esquinas?
—¿Por qué no me iluminas?
—No el tipo de gente que compra armas ilegales. Probablemente. —Anakin arrugó la cara—. Yo creo. Habría oído algo.
Obi-Wan prefirió ignorar eso.
—Si te hubieras molestado en leer el informe de la misión...
—¿Podemos al menos comer algo? Tengo hambre.
—No te has movido en más de una hora.
—Y por eso tengo hambre. Estoy muy aburrido y probablemente ni siquiera vendrá y... —Obi-Wan le lanzó una advertencia a través de la Fuerza y Anakin se calló. Un Twi'lek macho verde acababa de salir de un speeder.
—¿Crees que es Kes, Maestro? —susurró Anakin, de repente demasiado cerca de Obi-Wan.
—Casi seguro. —El aliento de Anakin se esparció por la mejilla de Obi-Wan—. Y no hagas eso, Anakin. Nada parece más sospechoso que susurrar al oído de alguien. Usa el vínculo si no quieres que te escuchen —Ignoró la respuesta de Anakin.
Se colocaron detrás del sospechoso Kes y se dejaron mezclar con la multitud. Ya era de noche y la gente empezaba a reunirse. La gente se dirigía a sus casas, a restaurantes o...
