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CAPÍTULO 1

LYHAM

La directora me miraba fijamente.

Esa mirada era ligeramente siniestra, literalmente no me dejaba respirar.

— ¿La sangre en tu uniforme es de Nastya?

Mis ojos se tornaron cristalinos al escuchar su nombre.

— Si, es de ella. — respondí con la voz quebrada.

— ¿Qué pasó exactamente señorita Fernsby? la verdad es lo más importante.

— Yo ... yo entré al baño y ... y encontré el cuerpo.

— ¿Viste a alguien salir o tal ves cerca del lugar? — su mirada era más incistente. — Debes darme cualquier detalle.

Sentí un nudo en mi garganta. Todas las preguntas hacían que mi estómago se revolviera, quería  ayudar de alguna forma pero en ese momento me encontraba en estado de shock por todo lo que había pasado.

Nastya, una compañera de clases fue asesinada en los baños de la preparatoria.

— Se que es difícil hablar de algo traumatizante Lyham ... pero debes ayudarme. — su voz sonó reconfortante — cualquier cosa nos ayudaría muchísimo.

Mire a la directora Walker y respire profundamente mientras me forzaba a mí misma, pero antes de que yo pudiese hablar se abrió la puerta inesperadamente.

Era el oficial de policías, el señor Darlot.

— Lamento interrumpirla directora Walker. — mencionó el oficial Darlot — Debe acompañarnos, los padres de la víctima esperan afuera.

La directora Walker me miró y suspiro hondo.

— Lyham ... Regresa a tu habitación y cámbiate, tan pronto sea posible tendrás que presentarte en la sala de interrogatorios de la comisaría.

Trague saliva y asentí con la cabeza mientras me levantaba del pequeño sofá.

Mire al oficial Darlot y luego lo rodeé para salir por la puerta que su gran cuerpo bloqueaba casi por completo.

En el pasillo, note como varios policías caminaban furtivamente por todas partes, mientras yo arrastraba los pies con la mirada algo pérdida pase por aquel baño, en donde yo encontré el cuerpo sin vida de Nastya.

A la entrada del baño habían varias personas y no permitían acercarse demasiado, no estaba segura de que si el cuerpo de Nastya siguiese ahí, ya habia pasado un tiempo desde el incidente.

Camine hasta que llegue al edificio de las habitaciones de las chicas. Tome el elevador y presione el botón del piso 2, mientras me miraba al espejo brillante que estaba sobre la pequeña cabina en donde me encontraba. Mi rostro tenía la marca de una mano de sangre, y mi uniforme estaba completamente empapado del líquido carmesí.

Estaba hecha un desastre.

Salí del elevador cuando la puerta se abrió mientras algunas estudiantes me miraban aterrorizadas.

No les mire demasiado y simplemente seguí caminando hasta mi habitación.

Pase la tarjeta por el sensor y mi puerta se abrió, luego la cerré con seguro. Ahí mismo de la pequeña entrada de mi habitación comencé a quitarme mi corbata, seguida de mi camisa, falda, tenis y finalmente calcetas. Tome toda la ropa sucia y la metí en una bolsa plástica de color negra.

Sin pensarlo demasiado me metí en la ducha y abrí la llave del agua caliente.

El agua caía suavemente sobre mi piel, mientras el calor del baño hacía que mis mejillas se tornaran rojas, como el color del agua que caía al suelo.