X

3.7K 413 47
                                    

Narrador Omnisciente8:00 p

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Narrador Omnisciente
8:00 p.m.

Las horas pasaban como si de hojas en el viento se tratarán, estaban pasando más rápido que las gotas de lluvia al caer, pero igual de lento que dos caracoles jugando carreras en la vereda. Las horas no avanzaban como querian, ¿No les pasa que cuando miran el reloj el tiempo va más lento? Eso mismo le pasaba a nuestro querido James.

—El tiempo es demasiado lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan...—.

—Pero para quienes aman, el tiempo es una eternidad, James—.

El de lentes que se encontraba acostado en el sillón de la sala de menesteres, cambio su mirada del reloj hacia arriba encontrándose con unos ojos grises muy lindos y una media sonrisa digna del portador.

—Black, no sabía que vendrías más temprano— comento sin apartar la vista y actuando "natural".

—No me gusta hacer esperar tanto— el joven de 14 años estaba con la cabeza agachada para poder mirar con burla al contrario.

—¿Te acuerdas que nos tocó?— cuestiono levantándose con cuidado del sillón hasta quedar sentado correctamente.

—Si, Potter, nos toco ir por las sanguijuelas, según se están en unos pequeños riachuelos en el bosque prohibido—. Comentó sentándose al lado de su acompañante por esa noche.

—Creo que seran un poco difíciles de conseguir, dice Sirius que no podemos usar magia o bueno, no tanta, si no queremos dañar la esencia de las sanguijuelas— hablo el castaño quitándose lo lentes y tallandose los ojos con cansancio.

—Si, será divertido ver como las intentarás tomar— soltó con una pequeña carcajada mirando al de ojos cafés de reojo.

—No le veo lo gracioso, además tú me ayudaras— dijo mirando al otro con mucha indignación mientras se colocaba los lentes.

—No, prefiero reírme al ver como te las arreglas— comenzó a reírse más abiertamente al imaginarse la escena que podría ver más tarde.

—Repito, te obligarte a ayudarme— bufo con indignación fingida, junto una sonrisa al ver al menor reir.

—Si, no lo creo— con un poco de esfuerzo para respirar nuevamente y por no volver a soltarse a reir, el joven Regulus se levantó de su lugar. —Vamos llendo, creo que van a tardar y si acabamos temprano mejor— le tendió la mano a James para que esté se parara.

—Esta bien— dijo aceptando el gesto del contrario y levantándose del cómodo sillón.

—Se dónde queda, así que solo sígueme y no te pierdas— amenazó sin soltarle la mano a lo cual el otro solo asintió con una sonrisa agotada.

Cambios RepentinosWhere stories live. Discover now