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—¿y bien?

Preguntó Martín luego de dos días del inició del tratamiento notando que Andra esta un ataqué de ansiedad.
Quitarle el internet y el celular fueron cosas básicas para dejar de atormentar esa mente con aquella imagen que le hará ilusionarse una y otra vez hasta hacerlo delirar con algo que nunca sucederá.

—... — Andra duda en responder — necesitó mandar trabajos.

—yo me estoy haciendo cargo de eso — responde Martín con una sonrisa de "buen intento" — alguna otra queja o molestia... ¿Volvieron?

Andra solo muestra un para de pétalos pequeños marchitos, en ese par de días solo había salido uno y fue en la noche,  cuando soñaba como Yolka y Gulla tenían una cena romántica y con sexo incluido.

Lo normal.

—Yolka a estado preguntando por ti — dice Martín de la nada — parece que el trabajo se volvió pesado sin ti.

Lo dice con burla, sin intención de herir el frágil corazón del beta. Si supiera que él es la causa de esa enfermedad no lo mencionaría.
Andra por su parte se pone pesimista, imaginando que lo extraña mas que nada por su ayuda con Gulla y también por el tiempo libre que puede ofrecerle.

—si sigue así probablemente en tres meses ya no tengas rastros de esas flores.

—sí, eso esperó.

Solo sigue la conversación hasta que el profesor se va, entonces va al tacho de basura donde oculta los demás pétalos que expulsó cuando pintaba a Yolka y a las flores que tanto le gustaban.

No queria renunciar a aquello que compartía con Yolka, tal vez lo único que compartan.

Sin ya nada que hacer vuelve al cuarto prohibido, dónde sus pinturas están y puede ver que cada vez se ven mas...reales. Casi como una foto y tiene la necesidad de acariciar el rostro de su amor no correspondido.

Y sin querer escribe en su diario de forma automática lo que piensa cada vez de él, lo que admira y lo que le enamora una y otra vez.

Su gentileza.

Lo amable que es.

La calidez que le brinda.

La forma en la que se quedaban en silenció.

No era justo para el, tan perfecto y dándole tantas libertades que le fue imposible no fijarse en él como una potencial pareja.

Preguntándose por qué de todos fue él, sabía la respuesta pero también le hubiera gustando saber cuando empezó ese sentimiento tan profundo.

.

—Niel, por amor de dios y del diablo — súplica Yolka mirando como su primo estorba en su trabajó — ¿viniste a ayudar o a estorbar?

—que cruel eres hermano — se queja buscando quien sabe que cosa, solo se detiene cuando encuentra una foto de todos los empleados de la universidad — ¡oh! No sabía que tenías un omega de asistente, lo tenías guardado picaro.

—¿omega?, no, Andra es un beta.

Niel mira otra vez la foto y sigue sin creerlo.

—¿esta soltero?

Pregunta divertido, solo para ver si podía molestar a su primo un poco al menos.

—¿ah?

—de todas formas, dijiste que querías algo con un omega — su euforia es tan resplandeciente que Yolka se arrepiente de contarle — puedo saber de quien se trata...

—no.

—por favor, te ayudé un poco y así me pagas, que mal hermano eres malo.

—es que es complicado...sabes que no soy bueno en estas cosas.

—ja, lo dices así pero bien que ya saliste al cine y una cena con él.

Yolka se sonroja, todo ese avancé fue gracias a Andra y sin el esta indeciso de que paso tomar, y es que Andra parecía ser el único que sabía como ayudarlo y atenderlo cuando mas lo necesitaba.

Lo extrañaba, al menos un poco esa semana.

—valla, estas rojo. No espere que te afectara tanto enamorarte, con eso de te tienes mala elección para parejas hasta me asusta. Esperó que allás elegido a ese omega con el cerebro y no con la polla.

La mirada fría que le dedicó Yolka fue suficiente para que se callará.

—her...

—no sé si es un fetiche tuyo por los golpes o eres un idiota.

—¡SOY UN IDIOTA! por favor...baja tus...

Sin escucharlo Yolka suspiró pesado tratando de controlar su aroma de mala gana mientras en su mente repasaba sus antiguos amores, todos excelentes omegas pero una vez sabían de su estatus social y el dinero que tenía mostraban su verdadera naturaleza y en otros casos comenzaban a tratar de persuadirlo para que las cosas vallan rápido tratando siempre de ganar algo.

Incluso la vez que un omega intento que pasarán el celo juntos y como no paso quiso demandarlo por acoso exigiéndole una fuerte suma de dinero.

Todos lo usaban para su beneficio.

Menos él, Gulla nunca buscaba nada.

.

.

Andra tampoco —  susurro su instinto.

Por primera vez fuera del celo escuchaba la famosa voz de la conciencia.

....

Quien tiene fe en Gulla

Yo no :)

Perdón, iba a actualizar ayer pero tuve horas extras y no pude :'(

acuarelas [Mr.beta]Where stories live. Discover now