21. Toda la verdad

2K 374 314
                                    

Star despertó en un campo lleno de girasoles a su alrededor.
Llevaba analizando la situación alrededor de unos cinco minutos y su mente aún no lo procesaba.

No recordaba absolutamente nada de como había llegado allí, lo último que tenia en su cabeza era la imagen de ella conduciendo con alguien más a su lado.
Sintió una punzada en su cabeza haciendo que soltara un quejido.

—¿Estoy muerta?....— se cuestionó a si misma.

—Aún no mi pequeña constelación.

Su corazón dio un vuelco y su respiración se volvió agitada al escuchar esa voz femenina que no había escuchado desde los once años detrás de ella.
Se dio media vuelta y fue cuando la vio, sus ojos se aguaron y una sonrisa repleta de felicidad se formó en sus labios.

—Mamá....— susurró sin poder creerlo.

—Ven aquí— la mujer pelirroja extendió los brazos para recibir a su hija en un gran abrazo.

Star aceptó el gesto llorando de alegría al volver a sentir a su madre cerca de ella, de verdad la había extrañado y ahora tenia miedo de volver a soltarla.

—Ya estás aquí— Elizabeth se separó de ella para tomar sus mejillas y verla a los ojos —Pero no te esperaba hasta años después.

—Te extrañé.

—Y yo a tí, tienes mucho que saber amor— Star arqueó una ceja ante esa oración mientras Elizabeth la tomaba de la mano y la jalaba para caminar por el sendero de girasoles.

Después de unos minutos de silencio y paz la monarca de los Anderson habló, debía tener tacto y ser sutil ya que no quería confundir a si hija más de lo que ya estaba.

Elizabeth sentía la mirada de cierto dios sobre ella, inevitablemente sonrió y se armó de valor para explicarle a su constelación.

—Star...

—¿Si?

—¿Te has enamorado?— esa era una pregunta retorica ya que la había estado observando de vez en cuando durante los años.

La pelirroja detuvo su andar para voltear a verla.
—No lo sé....— respondió entrecerrando los ojos tratando de recordar algún romance que haya tenido, sinceramente no recordaba nada a partir de los dieciséis años —No recuerdo.

Elizabeth inclinó la cabeza mientras dirigía su mirada a cierto dios egipcio detrás de ellas, rodó los ojos para después volver a hablar, comenzaría por el inicio.

—Cuando conocí a tu padre me enamoré en cuestión de segundos— la mujer sonrió con ternura al ver a su hija prestarle atención como un niña pequeña escuchando un cuento —Me casé con Edward al año de conocerlo, apenas teniamos veinte y aunque eramos jovenes creíamos que eramos unos expertos, las cosas no resultaron como esperaba.

Star fruncio el ceño confundida, su padre siempre le dijo que su relación había sido la mejor de todas, el silencio le indicó a Elizabeth que continuara.

—Al año de casados las peleas eran diarias antes de dormir cariño— arrugó la nariz recordando malos momentos —Entonces una noche me fastidie y le arrojé una lampara a la cabeza para tomar mis cosas e irme.

—¿Te fuiste?

—Dejame terminar— Elizabeth le puso su dedo índice sobre sus labios para evitar que siga hablando —Queria descubrir quien era en realidad así que me mudé a Egipto y como siempre las desgracias persiguiendome....— Star hizo una mueca, parecía que ambad corrían con la misma suerte —Un día intentaron asaltarme y como no cedí me dispararon, debí morir esa noche pero Osiris me encontró

—Y te hizo su avatar....— concluyó la chica cuando un recuerdo fugaz pasó por su mente.

—Sí....— Elizabeth sonrió feliz, algo que Star no pasó desapercibido —Osiris me hizo su avatar y durante un año estuve a su lado.

—Aja.....— la animó a seguir ya que parecía haberse hundido en sus recuerdos por unos instantes, la curiosidad la mataba, bueno.... La terminaba de matar.

—Fue entonces cuando algo más que una relación entre avatar y dios se formó.

La cara de Star no tenia precio, había llegado a muchas conclusiones pero ninguna que tuviera que ver con un romance entre su madre y Osiris, si lo hubiera imaginado hubiese creído que había enloquecido, ahora sabía porqué le preguntó si alguna vez se había enamorado.

Fue de ese amor inusual pero inmenso del que tú fuiste creada— La chica pelirroja dio un brinco al escuchar la voz de Osiris detrás de ella hablarle.

—Osea que tu....— ella comenzó a gesticular con las manos señalando al dios y a su madre —Me estás diciendo que... Tratas de... Pero... Como, que, cuando, puta madre.

—¡Lenguaje!— regañó Elizabeth.

—¡¿Como te enamoraste de un dios?!— cuestionó sorprendida con sus grandes ojos marrones abiertos —¿Si lo viste bien? ¡Es verde! Sin ofender.

Ten respeto que yo soy tu padre.

Star fingió un escalofrío, sentía que podía vomitar ó desmayarse, tal vez ambas.

—¡Estrella!— volvió a gritar su madre —El amor es inusual y puede darse en cualquier momento, te recuerdo que tu tienes una especie de romance con los dos alters de Marc Spector.

La pelirroja sintió una punzada al recordar a Marc, Steven y Jake, todos sus momentos juntos invadieron su mente haciendo que una enorme jaqueca llegara, ¿Por que los había olvidado?

—touché... ¡Pero no estamos hablando de mí! Tu te enamoraste de Osiris y dejaste a papá— volvió a reclamar en cuanto las palabras se formaron en su boca.

—¡Edward te iba a dar a Seth a cambio de separarte de Marc y Steven!

Star ya no reflejaba furia, si no confusión y decepción.

Técnicamente él solo dio su mayor tesoro, el cual todos sabemos que eres tú— interrumpió Osiris —Seth le tendió una trampa.

—Es cierto— Elizabeth se retractó, había hablado demás solo por la furia del momento.

Un silencio incomodo se formó, por inercia Star se abrazó a si misma, su mundo se le caía encima y toda la verdad era mucho para su pequeño corazón.

—En cuanto naciste.. Osiris y yo te criamos aquí— su madre señaló todo el campo de girasoles a su alrededor, ahora sabía porque los girasoles eran su flor favorita —Pero yo enfermé y no tenia cura...

Antes de morir— prosiguió explicando Osiris al ver que Elizabeth no podía por querer aguantarse las lágrimas —Ella te llevó con Edward el cual te aceptó aún sabiendo que no eras su hija y te cuidó como tal hasta ahora..... Tenia la esperanza de revivir a Elizabeth pero como te había dicho antes, no pude hacerlo.

Star sintió una presión en su pecho y en su vientre haciendo que cayera de rodillas, sentía como si millones de cuchillas atravesaran su cuerpo.
























N/A: No sé lo que me fumé. JAJAJA







 ✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ MoonknightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora