OBSESSION

3

En una cafetería.

—Ayer te fuiste, me dejaste esperando—Habló Taemin dejando la taza de té en la mesa.

—Si,sobre eso.

Aquel chico rubio ni siquiera sabia porque estaba ahí, lleno de confusiones y culpabilidad, quería disculparse por dejarlo esperar; sin embargo, aún le quedaba algo de cordura y era totalmente estúpido disculparse con él. ¿No es así?

Quizás lo mejor era enfrentarlo o talvez...

"Finge que no escuchaste nada, así comenzamos con nuestro juego"—recordó las palabras de Jeon.

—¡Hey ,Jimin! — llamó al ver que su "amigo" tenía una mirada perdida.

—Perdón, digo... lo sient- No! Ahh

—No te preocupes, te decía que ayer te llamé, pero ya no me contestabas el teléfono.
¿Está todo bien?

—Sí, sobre ayer... tuve que irme porque algunos compañeros de clase  me llevaron a beber y mi celular estaba en silencio, por eso ya no pude escuchar nada.

—Oh entiendo, de todas maneras ya no importa.
Al fin y al cabo te tengo en mi frente.
¿Qué era lo que tenías que decirme?

๑๑๑

Era lo mismo desde hace 3 meses, escuchar aquellos gemidos que carecían de armonía, aquellos chillidos que venían de una voz femenina, una voz que estaba debajo de Jungkook.

Esta vez el ambiente era totalmente distinto.

La habitación, llena de olores simples, olores que no se comparaban a la noche anterior, noche con la que pasó junto a ese chico rubio de labios rojizos, aquel  mismo chico que gemía su nombre, y repetía
"Jeon..." "Jeon...""Gguk.. Gguk..—¡Gukkie  detente!, Ya estoy a mi límite—quejó la chica.—¿Es que estabas pensando —preguntó desde abajo mientras Jeon retiraba un poco su miembro.—¿podemos cambiar de posición? Ya me cansé de mirar a la cama, quiero verte a ti... , además, mis brazos ya no me  soportan.

—No, está bien así.

A caso omiso, Eun-ji, aquella responsable de los chillidos  salió por completo de Jeon y se acercó a este para tomar la delantera y besarlo.
Su agarre eran de los que no te podías desprender con facilidad, el juego de su lengua no era tan torpe, sabía como complacer a su hombre—Bien—habló Jeon.

Separándose centímetros de los labios de la muchacha—Acabamos, me iré a bañar.

—Pero Gukkie, solo lo hicimos pocas veces en esta semana ¿Tan rápido? No seas así amor, —quejó un puchero.

—Eun-ji, Estoy muy cansado, Tengo que hacer algunas cosas y no puedo quedarme más tiempo aquí.

—Ggukie~ —cruzó de brazos— eres malo, muy malo Huh. ¿Pero al menos esta vez si nos bañaremos juntos? Quiero poder tocarte más — bastó de segundos para que aquellas manos puedan adentrar por debajo de la bata Jungkook ya se había colocado.

—No, ya te hablé.—dando fin a la conversación el joven Jeon se adentró a la ducha, pues no quería que Eun ji viera que él estaba duro.

Era costumbre que en cada encuentro el Joven Jeon se duchara primero y mientras Eunji esperara en la cama.
Después de cerrar la puerta con llave debía de bañarse, solo que esta vez fue diferente.
Mientras las caídas de las gotas hacían el ruido refrescante, un joven y apuesto Jeon se masturbaba pensando en el chico de belfo rojizo.

En su mente volvió aquellas voces que si eran gloriosas de escuchar, y como su mente  repetía su nombre.

Lo he hecho varias veces con una mujer, pero solamente me bastó de unos segundos para poder satisfacerme en el baño.—Pensó.