Paternidad robada

Capítulo 54: Amenaza

Derek

Ver a mi hijo dando el ejemplo con gruñidos y mi luna actuando valientemente destruyen mis muros expresando mi temor en forma de abrazo a ambos - yo... - va en contra de lo dicho hace unos segundos, pero no quiero perderlos - Miec, yo... - aprieto mis brazos a su alrededor temiendo desaparezcan al soltarlo - Miec, Damien, yo no puedo vivir sin ustedes - el orgullo de ver a mi hijo guiando a la manada no supera el miedo de las implicaciones, es mi hijo entrando a una guerra sin cuartel, mi bebé de solo seis años en medio de una guerra, mi luna embarazada peleando por nuestras vidas esto no es lo que quiero para ellos, qué clase de padre y esposo pide a su familia saltar al vacío

- Der - oculto mi rostro en su cuello con mi cuerpo tembloroso - vamos a salir adelante y permaneceremos juntos - ahogo el quejido que quiere escapar de mí - ven

Unas manitos acarician mi cabello, otras mi espalda confortándome durante varios minutos, ser alfa no te hace inmune al miedo y negar esto es lo peor que puede hacer uno, el miedo es la forma en que asimilamos el peligro, qué hacemos con ese sentimiento es lo que nos define como cobardes o valientes

Después de perder a Miec ocultaba mi miedo en forma de enojo y cinismo manteniéndome en constante estrés que impedía tomar buenas decisiones, ahora tengo a mi familia puedo reconocer mis inseguridades para trabajarlas sin el peso de querer aparentar que todo está bien

- Quiero tomarlos y huir de aquí - Miec niega - ¿por qué no? ¿no tenemos derecho a ser felices? Los perdí una vez - sujeto ambos rostros - no quiero - una lágrima baja por mi mejilla - Miec, quiero una vida sencilla a su lado, no busco riquezas o poder porque tengo algo mejor - en mis ojos solo están ellos - no me pidas no ser egoísta porque tengo miedo...

- Yo igual tengo miedo - mi luna llora contra mi pecho - Der no quiero perder a mis bebés, a ti, mi Sourwolf - sus sollozos se unen a los míos

- ¿Nos vamos a separar? - esa pregunta duele hasta el alma más al ver el rostro de mi ángel al borde del llanto - me van a olvidar otra vez - Miec atrae contra su pecho

- Nunca, tendrá que matarme antes - tira de mí

- Vamos a estar juntos, escuchaste - hago que me vea - juntos porque somos una familia - coloco mi mano en su rostro y la otra en el vientre de Miec - no tengas miedo, nosotros vamos a defenderte

- De los rufianes - reímos

- Sí, de todos los rufianes - mi niño olfatea mi cuello y el de Miec

Después de calmarnos salimos a encontrar a nuestros amigos nos dieron privacidad al ver la situación, agradezco ese gesto. Mis suegros paran la intensa conversación para acercarse a nosotros con miradas llenas de comprensión, ahora que ambos son lobos entienden el sentimiento tan aprensivo de proteger a tu familia de un peligro tan eminente

- Hemos tomado una decisión - tío Noah es el primero en hablar - ustedes enfóquense en destruir la maldición y nosotros detendremos a Gerard y Monroe, merecen tener su momento - tengo el impulso de decir sí, pero nuestros amigos

- Nosotros estamos bien - comenta Isaac - cuando recuperé a mi mamá no querré hacer nada más que estar con ella así que entiendo quieran tiempo con su nené en familia cuidándose

- Sigan trabajando en darle un hermanito al campeón - agrega, Jordán

- Der crees deberíamos decirles - Miec llama mi atención - tú sabes de qué hablo

- Oh, sí, tenemos una noticia muy importante que darles - digo inflando el pecho de orgullo y lleno de alegría, tapo la boca de Damien antes que gane la noticia a Miec

- Papás van a ser abuelo por segunda vez ¡ESTOY EMBARAZADO!

Los rostros desencajados de nuestros amigos pasan entre la sorpresa, incredulidad, felicidad y maravilla - nadie piensa felicitarnos - Miec reclama su falta de atención, nuestros amigos inician a pasar felicitándonos de repente una carcajada inmensa atrae nuestra atención