Paternidad robada

Capítulo 64: Prejuicio

Derek

Mi tío permanece estoico ante cualquiera que sea la respuesta de Laura. Es una situación complicada y no importan los atenuantes como maldición o incendio fue hecho un daño terrible que no desaparece con un simple lo siento

- Peter, disculpa, tío Peter no piensas abrazarme

- Laura, yo lamento

- Hemos perdido tanto tiempo por culpa de otros no perdamos más con lamentaciones, te patearé el trasero un par de veces y daré por saldada la deuda

- Creí estarías molesta

- Lo estoy con él que me asesino, pero eso no eres tú, mi tío cuidó de nosotros de pequeños, compraba muñecas y dulces a escondidas de papá para que no llorará cuando era castigada, ese hombre es el que tengo delante de mí, mi lobo reconoce a su manada

No por nada fue elegida sucesora de la manada un poco más tranquilos iniciamos a charlar, aunque yo estoy esperando decidan irse necesito volver con mi luna

- Abuelitos - Damien da un efusivo recibimiento - papi dice que si trajiste eso - entrega algo y da un beso

- Aquí está tu pago - mi niño esconde algo más

- Ah, hola, tú eres mi nueva tía - Laura aspira el olor de mi cachorrito - debes pagar cuota para besarme como mis abuelitos - no se deja besar

- ¿Cuota? - Laura y yo estamos desconcertados

- El abuelito dice que la gente hermosísima como yo no debe regalar sus besitos, debemos venderlos por chocolatitos - enseña el kínder sorpresa en su mano - ¿tienes para pagar?

- Traeré una caja

- Son muchos

Mi niño besa el rostro entero de sus tías, Cora promete traer otra caja, al terminar sale a dejar el contrabando para su papi, Miec no debe comer esas cosas cuando tiene nauseas, sin embargo, anoche hizo un buen trabajo de jinete así que daré un poco de holgura

- Es tan tierno

- Lo hubieras visto los primeros días tratando de ser tan fuerte e independiente tomo algún tiempo hacerlo entender que no necesita hacer las cosas solo

- ¡Papá! - encuentro a Miec sentado - se siente mal

- Son nauseas, vamos a la sala necesito caminar

Lo llevo por la cintura de forma lenta, me desagrada verlo tan enfermizo en el primer embarazo no recuerdo las cosas hayan sido así. Laura es la primera en saludar chillando de emoción al escuchar el corazón mi cachorrito

- ¿Quieres beber? ¿has desayunado algo aparte del dulce?

- No ha querido - Damien acusa a su papi - puro ir al baño

Recuesto a Miec en el sofá, mis tíos preparan el desayuno y hermanas insisten en limpiar la casa para evitar mi luna mueva un solo dedo y nuestro príncipe toma la temperatura de su papi y el horno Stilinski

- Está calientito - pega su oído al vientre - dice que quiere comer, sí, papas y hamburguesa también para mí

- Descansen - Laura coordina las cosas

- Debemos invitarlos más - Miec golpea mis costados

- Vete a ayudarlos - estoy acostado a su lado - Damien ayuda a tus abuelos

- No, debo cuidarte - ese niño tiene papitis aguda - mi hermanito quiere permanezca aquí

En cuestión de minutos la casa es arreglada excepto nuestro cuarto porque nadie entrará al nido de mi esposo que está comiendo una sopa hecha por sus padres y pasamos un buen rato platicando en la sala Cora y Damien están jugando afuera a capturar al lobo