Capitulo 3

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Nunca jamas en la vida vuelvo a aceptar cuidar a una enferma de gripe.

-¡QUIERO UN CHOCOLATE! -grito Vanessa en el piso de arriba.

Emma me advirtio "esto es como lidiar con un niño" mis esperanzas fracasaron.

Vanessa a estado bipolar, cuando llegue estaba feliz de verme, luego lloro porque mencione a un gatito que vi en la calle, su gato murio. Y ahora esta enojada porque no tiene chocolate.

Espero que el esposo tenga mas paciencia que yo.

Sono el timbre del microndas que significaba que ya estaba liso el chocolate, les juro que casi doy un brinquito de alegria.

Camine hacia arriba y escuche musica. Era "American Idiot" de Green Day. Al menos tiene buenos gustos musicales.

Toque la puerta y se escucho un pase.

Entre y vi que Vane estaba feliz.

PACIENCIA, HAYLEY. PACIENCIA, pensé.

-Te traigo el chocolate.

-Nah, hace calor, ya no quiero -dijo estornudando.

Oh Yisus ¿por qué a mi?

Sali del cuarto y desesperada busque el numero de Laya.

-¿Hola?
-¡Laya! Por fav...
-Mentira, no estoy asi que deja tu mensaje despues del tono.

Maldito buzón de voz.

Llame a Joey.

-Si no te contesto sera por dos razones, una porque te odio y dos porque no estoy, deja tu mensaje despues del tono.

Llame a Emma.

-¿Que pasa, Hayley?

Respire aliviada.

-Es Vanessa, la empiezo a odiar -se escucho su risa desde el otro lado del telefono.

-Te lo dije, voy para allá AGUARDAAAAAA -dijo con voz cantarina y colgó.

Bien a esperar...

-¡HAYLEY! -grito llorando.

Hay mucho que esperar.

Despues de que le diera un cafe y se quedara dormida me apodere del televisor y empeze a ver Si yo tuviera 30.

Llego su madre y me dijo que me podia retirar, corrección ME ESTABA HECHANDO "hola, ya te puedes ir ya llegue yo"

Fijese señora que ni me di cuenta y crei que era un ladron que toca el timbre.

Marque de nuevo el numero de todos y no contestaba nadie y no le llamaria a Kyle... claro que no... pero no hay quien me lleve... puedo caminar, no estoy invalida... pero me pueden robar.

Hayley, ¿puedes dejar de ser tan paranoica? Penso mi conciencia.

Odio mi vida pero solo hay que vivirla una vez... ah.

Llame a Kyle y a los dos timbrazos descolgo.

-¿Hayley?
-Si... ¿me podrias llevar a mi casa? Se esta haciendo de noche y no.tengo quien me lleve, si no puedes no hay problema.
-No, no, no. Ya voy para allá -se escucharon risas.
-Ok, adiós.

Colgó y espere... espere... y seguia como tonta parada enfrente de la casa de Vanessa esperando a Kyle pero nunca llegaba, ya hubiera tomado un bus y hubiera llegado hace como una hora.

Al diablo todo, camine enojada por la acera y senti un coche a un lado de mi estacionarse.

Kyle bajo del auto y me detuvo.

-Hayley, perdoname por todo incluso por esto, quiero estar con ustedes pero no puedo dejar a los populares... y lo sabes.

-Son unas personas hipócritas que al momento de saber si algo anda mal contigo te dan la espalda, mientras que nosotros seas como seas te aceptamos porque somos unos locos, psicopatas, drogadictos, idiotas como nos quieras llamar pero creeme... somos mejores que esas personas.

Bajo la mirada avergonzado y yo negue con las lagrimas al borde.

Camine lejos de el pero me volteo y junto sus labios con los mios.

¿Pero qué rayos? Lo separe instantáneamente y lo mire impresionada.

-¿Que rayos se te pasa por la cabeza, Kyle? -pregunte- juro que tengo unas tremendas ganas de darte una cachetada porque eres idiota y la otra porque sabes que vas a sufrir si no lo dices.

Se quedo pensando y me miro directo a los ojos.

-Lo hare.

El club del bullyingWhere stories live. Discover now