• Siempre Tú • Sebastián Córdova

★ #10 ★

Pensar.

Julieta: -

Me deje caer en el sofá después de haber terminado de lavar la ropa de mi hijo, era algo de lo que no disfrutaba.

Tenia libre los fines de semana, pero no tan libres si se tiene a un bebé bajo tu cuidado. Mi madre era quien tenía los fines de semana libre y se iba quien sabe a donde, mientras yo me quedaba en casa cuidando de mi hijo y limpiando o lavando su ropa como en ese momento.

Estaba ahogada del cansancio y para nada arreglada, el estaba dormido en la cuna que tenía aquí en la Sala. Esa cuna que Linda me recomendó es superior práctica, pues no pesa nada y puede moverse por toda la casa gracias a las rueditas.

Cerré los ojos dispuesta a dormir, pero el timbre me hizo bufar y lamentarme. ¿ quien podría ser?, Paola se la pasaba con Federico, mi madre tenía llaves y Linda no creo, ella siempre llama para venir.

Me levanto con fastidio y escucho nuevamente el timbre, me apresuró y abro la puerta encontrándome con un desconocido.

— Buenas tardes, ¿ la señora Julieta Julieta Sánchez? .

Parpadee tratando de no demostrar que me afecta que me digan señora, aun soy muy joven, tengo veintiún años por Dios.

— Buen día.. Si, soy yo — respondo con una sonrisa fingida

— Tengo este paquete para usted.

Me entrega una caja de cartón, frunzo el ceño solamente al ver el sello de la paquetería con mi dirección y nada más.

— Firme aquí de recibido por favor.

Firmo donde me indica y el hace un escaneo al Código se paquete, algo se rutina supongo.

— Es todo de mi parte, buen día — se despide el desconocido para mi

—  Gracias, buen día — me despido de igual manera.

Cierro la puerta y regresó a la Sala, me dejó caer en el sofá y no tardo en abrir la Caja por que mi curiosidad es muy grande.

Cuando lo hago, me encuentro con otra caja más pequeña pero esta, se encontraba forrada con un papel de regalo con estampados de ositos y aviones.

Sonreí, esto no era para mi, era para Francisco.

Cuando termine de abrir el regalo con mucho cuidado, me encontré con un hermoso osito electrónico que cantaba, bailaba y daba luces de colores. Debajo de el había una tarjeta, así que la tome.

Espero que mami te abra el regalo, te lea la nota y sepas que papá te ama aunque no esté cerca. Feliz primer día del niño, te amo mi pequeño Santi.

Papá.

Fue imposible no sonreír y sentir emoción mezclada con ternura, Sebastián se había acordado de su hijo en este día especial para todo los niños.

No cabe duda de que Francis es un niño muy afortunado, su padre lo ama a pesar de no haber convivido tanto con el.

Es la prueba de que el amor verdadero y a primera vista existe, lo confirmo porque me sucedió lo mismo cuando mi hijo nació.