☆ #15 ☆

1.2K 105 15
                                    

Mi felicidad.










Julieta:








Baje del auto seguida de mi madre, ví por todos lados el lugar esperando algún indicio de Sebastián. Hoy finalmente era la dichosa fiesta del día de las madres que había preparado aunque un par de días después, había tenido partido justo el día.

— Es justo aquí — comenta Jorge señalando el enorme portón, un salón de fiestas si no estoy mal.

Mi hermano era quien se estaba comunicando con Sebastián, yo no había tenido contacto con el durante este día.

Seguimos a Jorge cargando nuestra maleta cada quien, encima yo tenía que llevar a mi hijo. El sol no ayudaba mucho, ya me estaba fastidiando de todo y apenas comenzaba el día.

Jorge vio que el portón estaba abierto, de asomo y nos hizo pasar ya que justo Sebastián había abierto por completo. Nos saludo a todos, bueno, a mi me dejó al último.

Conforme los saludaba se iban adentrando, cuando se acercó a mi, beso la mejilla de nuestro hijo.

— Hola — me dice viéndome a los ojos

— Hola — susurro evitando su mirada, me sonrojaba que me viera así.

— Estas roja — dice

— Gracias por notarlo, es que estoy en el sol — me escuse, asiente aunque seguramente no me creyó.

— Para eso existen las sombrillas y las gorras juls — señala la gorra blanca que lleva puesta, ruedo los ojos — mejor te ayudó con tu maleta

— Si por favor, también la de tu hijo — escucho que hace un sonido de asentir con la boca, lo veo de reojo y está sonriendo o más bien, riéndose de mi.

Me adentro junto a mi familia, mi mamá no tarda en quitarme a Francis y llevárselo a una silla que vio en la sombra.

Me quedé parada ahí, bajo el sol aumentando mi mal humor. Siento como ponen algo en mi cabeza, buscó lo que es y me encuentro con Sebastián poniéndome la gorra que el estaba usando.

— Para que no estés de mal humor — besa mi mejilla

— Sebas nos están viendo — susurro, sonríe

— Perdón, es la emoción, aunque ciertamente no me importa mucho que tu familia sepa mis intenciones contigo

— Ni siquiera sabes mi respuesta aún — me cruzó de brazos

— Pensé que el chat de aquella noche me daba tu respuesta — imita mi acción elevando las cejas burlonamente.

— Uhm lastima, eso fue para satisfacer a mi cuerpo — mentí

Sebastián suelta una pequeña risa, después me da una mirada que conozco perfectamente. Esa mirada coqueta que te indica cuando está tratando de provocarte íntimamente.

Se acerca un poco y susurra en mi oído.

— Bien sabes que puedo satisfacerte de otra manera, solo tienes que dejarte — besa una última vez mi mejilla y después, se aleja.

• Siempre Tú • Sebastián Córdova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora