Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 3

Capítulo 445: El problema de Jing Tao (1)

Li Dabao esperó en el auto por un rato y no pudo ver salir a Fang Xiu y su hijo, así que salió del auto y la buscó, desde la distancia, pudo ver a Fang Xiu llorando mientras cargaba al niño.

Esto asustó a Li Dabao, por lo que rápidamente dio un paso adelante y se acercó a Fang Xiu.

"Cuñada, ¿Qué pasó? ¿Estás bien?", Li Dabao quería tomar a Jing Tao, pero Jing Tao estaba tan asustado que se encogió en los brazos de Fang Xiu y miró a Li Dabao tímidamente.

Fang Xiu sintió los movimientos de su hijo y sintió un dolor en su corazón. El hijo original era tan lindo, pero en solo unos días, el niño se ha vuelto así. Todo es su culpa como madre por descuidar los cambios en su hijo.

"No le tengas miedo Taotao, él es el tío del Ejército Popular de Liberación y amigo de tu padre. No lastimará a Taotao, no tienes porque tener miedo", Fang Xiu engatusó a su hijo suavemente, con la esperanza de disipar sus defensas.

Jing Tao se aferró con fuerza a la ropa de su madre, se acurrucó en los brazos de su madre y miró a Li Dabao con sus grandes ojos. Después de escuchar lo que dijo mi madre, miro a su madre y luego a Li Dabao, pero él aún no se acercó a Li Dabao para abrazarlo.

"Cuñada, ¿Por qué el niño tiene miedo?", Preguntó Li Dabao a Fang Xiu, mirando el miedo en los ojos del niño.

"Bueno, déjame abrazarlo, volvamos y hablemos de eso después ", Fang Xiu abrazó a su hijo y lo levantó.

"Está bien, vamos, el auto está estacionado afuera", Li Dabao señaló el lugar de estacionamiento.

"Bueno, vayamos al hospital", Fang Xiu pensó en la situación de Taotao y se preguntó si Qin Xue podría hacer algo.

"Está bien, sube al auto, vamos ahora", Li Dabao abrió la puerta trasera para dejar que Fang Xiu y su hijo subieran al auto.

"Gracias", Fang Xiu le agradeció y se subió al auto con Taotao en sus brazos.

"De nada, cuñada", Li Dabao cerró la puerta antes de regresar al auto para conducir de regreso al hospital.

"Qin Xue, mira a Taotao por mí", Fang Xiu entró en la sala tan pronto como llegó al hospital. Al ver que Qin Xue todavía estaba allí, dijo apresuradamente.

"¿Qué pasa?", Preguntó Qin Xue, mirando a la ansiosa Fang Xiu.

"Todo es mi culpa, mira a Taotao por favor", gritó Fang Xiu mientras hablaba, estaba a punto de culparse a sí misma hasta la muerte.

"Está bien, echaré un vistazo", Qin Xue supo que debe haber sucedido algo a primera vista, así que pensó en echar un vistazo al niño primero y hablar del resto más tarde.

"Pequeño Jingtao, ¿puedes venir a ver a la tía?" Qin Xue se dio cuenta de lo que estaba mal tan pronto como vio a Jing Tao en los brazos de Fang Xiu, y le preguntó a Jing Tao con una sonrisa y una voz suave.

Al escuchar la voz familiar, Jing Tao levantó la cabeza y miró a Qin Xue tímidamente, sin balbucear alegremente como de costumbre.

"¿Xiao Jingtao no conoce a tía? tía está muy triste, no te he visto en varios días, así que Taotao ya no quiere a la tía", Qin Xue fingió estar triste y lloró.

Por el rabillo del ojo, miró la expresión de Jing Tao y descubrió que su expresión era un poco diferente.

"Pequeño Jingtao, ¿dónde está tu andador? ¿Estás acostumbrado? ¿Te gusta?", Qin Xue continuó pidiéndole a Jingtao que hablara con ella.

Qin Xue apartó a Fang Xiu y continuó hablando con Jing Tao, burlándose de él.

"Yiyi, wah wah wah", de repente gritó Jing Tao, su boca se aplanó, sus ojos enrojecieron y lloró wow wow.

"Bien, tía está aquí, ¿puede Taotao venir a abrazar a mi tía?", Qin Xue trató de abrazar a Jingtao con las manos.

"Xue'er, tú", gritó Chu Molin, luciendo un poco preocupado.

Qin Xue volvió la cabeza hacia Chu Molin y sacudió la cabeza suavemente.

Jing Xin se sorprendió cuando entraron Fang Xiu y su hijo. Al escuchar la voz ansiosa de Fang Xiu, descubrió con sensibilidad que el niño tenía un problema, así que guardó silencio por temor a asustar al niño.

Ahora que Qin Xue estaba convenciendo a Jing Tao con paciencia, su esposa Fang Xiu tenia los ojos rojos por las lágrimas y su corazón dolía hasta la muerte. Se odiaba a sí mismo por no poder hacer nada, por lo que solo podía acostarse aquí y mirar.

De repente descubrió que era realmente incompetente. Como esposo, no le dio a su esposa la compañía y la ayuda que se merecía, y como padre, no cumplió con las responsabilidades de un padre.