Bound To You [KATSUDEKU]

Capitulo 5: "Pactó"

"¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?"

Vincent Van Gogh

...

El humo y bullicio característico de la ciudad invadía los alrededores. Cada ser que transitaba por la zona se encontraba confinado en su propio mundo: sus propios problemas, su propia vida.

Algunas personas charlaban animadamente con sus amigos mientras se dirigían a algún cafetín cercano, otras caminaban desganadas o frenéticas hacía sus puestos laborales, y otras solo estában apoyadas en callejones oscuros y mohosos, esperando la mínima oportunidad para cometer alguna fechoría o simplemente para procrastinar.

A simple vista todo parecía un día normal, con cada persona desenvolviendose en sus dinámicas habituales. Sin embargo, el sol quemaba como el diablo, las aves no cantaban y un peliverde estaba a punto de morir por el esfuerzo.

Cinco minutos atrás, había huido de la biblioteca.

Al momento de hacerlo no pensó en que dirección dirigirse y se dedicó solo a correr, deteniendose cuando sus cortas piernas empezaron a protestar.

Se trató de limpiar el sudor con desesperación mientras se abanicaba con su mano libre. Todo había salido peor de lo que hubiera querido, pero al menos todo había terminado. Después de lo ocurrido era imposible que Bakugou quisiera pedir su ayuda, y está bien con eso.

Ahora solo debía volver a su casa y terminar ese horrible día, ya mañana hablaría con Aizawa.

— Oi - escucho a su espalda y se congelo.

Se giró lentamente con horror, solo para comprobar la identidad del sujeto a su espalda. El rubio estába a tan solo 5 metros de el con una sonrisa altanera, burlándose de su pobre intento de escape.

El peliverde se incorporó lo más rápido que pudo y lo observó con duda. Hace tan solo unos minutos ambos habían tenido una acalorada conversación en la biblioteca a tal punto de casi llegar a los puños. Pero ahora, sin la intervención de la bibliotecaria, tal vez ese panorama violento pueda hacerse realidad.

— No sé por qué me seguiste, ya te dije que no teníamos nada de que hablar — lo recriminó, manteniendo una postura neutral.

— Si, y yo dije que aún no había terminado, nerd — con decisión el rubio se empezó a acercar al más bajo.

— ¿Sabes que gritare, verdad? — Amenazó cómo último recurso.

— ¿Que dices? — se detuvo, un tanto sorprendido.

— Si te acercas, gritaré. Eso llamara la atención de las personas y no tendrán más opción que llamar a las autoridades. Luego te arrestaran ¿Quieres eso?.

Sin esperar una respuesta, el pecoso acomodo mejor su mochila y se alejo del lugar.

Bakugou quedó por un momento asombrado, aunque eso no era novedad. Desde que vio por primera vez a Midoriya, el chico no había hecho más que desconcertarlo.

Y no, no estaba hablando de la vez que lo vio en la ventana, o cuando se presentó en la biblioteca. Había conocido al peliverde mucho tiempo atrás, hace aproximadamente un año.

Apenas estaba empezando su primer año, cuando de repente fue abordado por Tomura y Monoma, dos cretinos de tercer año.

Debido a sus contactos en el área administrativa, descubrieron que primer año había llegado con un buen número de sorpresas y Bakugou era una de ellas. No todo el mundo se graduaba con un promedio por encima del normal, y tenían la intención de aprovecharse al máximo de estas nuevas adquisiciones.