Epílogo

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Dos años después...

Una Son Chaeyoung caminaba apresuradamente atravesando un parque para llegar a su auto, venía del edificio principal de su lugar de trabajo cual quedaba frente al lugar.

Llevaba un bolso en su antebrazo y andaba con unas gafas de sol, había salido temprano del trabajo, pero aún así, moría del cansancio.

Todo iba bien, estaba a algunos pasos de su auto cuando...

... Chocó fuertemente con un hombro ajeno que la hizo caer al suelo, y la otra persona, de hecho cayó directo al pasto del parque, era algún imprudente que iba corriendo sin mirar al frente. Con el impacto incluso sus lentes caros cayeron directamente al suelo y se quebraron. Se volteó con enojo, estaba totalmente lista para insultar.

—¡Joder! Me debes de pagar ésta mierda son malditamente ca... —Exclamó y las palabras de a poco se desvanecieron de su boca cuando sus ojos se encontraron con unos orbes oscuros.

Y un llamativo color de cabello turquesa.

Cuando pasó el incidente, otra chica al parecer muy amable que sacaba a pasear a su mascota, se acercó a la peli turquesa para defenderla de las garras de Son, a no ser por el contacto visual incómodo que hicieron las tres.

La que sacaba a pasear a su perro, evitó de inmediato el contacto visual con Chaeyoung y apresuró su mano para tomar a la peli turquesa y ayudarla a pararse, a no ser porque las dos ofrecieron sus manos al mismo tiempo a la que estaba aún tirada en el piso.

Dos llamativas pulseras reposaban en sus muñecas, una en la de Chaeyoung y la otra en la que paseaba a su perro.

Cuando la peli turquesa estiró su mano para levantarse con ayuda de alguna, la tercera pulsera y la que tenía la pieza faltante se hizo presente ante los ojos de las tres.

—¿Aún las conservan? —Preguntó la chica amable; Tzuyu. Quien tenía un suave color carmesí en sus mejillas por pena.

—Sí —Respondieron al unísono Chaeyoung y la chica de cabellos turquesas; Dahyun.

Dahyun estiró su mano y tomó las manos de ambas para ayudarlas a levantarse.

Chaeyoung casi de inmediato hizo cara de asco cuando tomó su mano.

Dahyun tenía helado en su mano y la había embarrado.

La más pálida rió fuertemente cuando vio la cara que hizo Chaeyoung cuando el frío helado embarrado en su mano hizo contacto con su piel. —No te quejes, por ti se me cayó. —Mencionó señalando a un moribundo helado tirado en el suelo.

Tzuyu se burló de Chaeyoung y ésta embarró helado en su camisa en forma de "broma", que joder, no podía creer que se burlaba de su desgracia, casi de inmediato que la más bajita hizo eso hubo un silencio incómodo entre ella y Tzuyu, Dahyun miraba con algo de duda en sus ojos.

Entonces, los ojos de Tzuyu se achicaron y formó una sonrisa leve en sus labios, Dahyun suspiró de alivio y Chaeyoung se sintió feliz.

Se sintió como en casa.

—Y bueno, como la querida Son Chaeyoung hizo que mi helado cayera al suelo, talvez sea bueno que nos invites a un helado, ¿No crees?. —Preguntó Dahyun en broma, no pensaba algo así realmente, a no ser porque vio a Chaeyoung ponerse en medio de ambas para tomarlas de los hombros e ir directo al puesto de heladería.

Quien diría que aquel raro encuentro provocó que una linda amistad volviera...

Quien diría que aquel raro encuentro provocó que una linda amistad volviera

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Un tiempo después del reencuentro del Dubchaengtzu.


En una linda casa adornada por la llegada de la Navidad, había una Mina muy feliz al lado del árbol, colocando con discreción un regalo de más, bajó el árbol de Navidad donde habían otros presentes envueltos en papel de regalo.

Ella y Nayeon se habían recuperado y ahora estaban ambas celebrando el día de Navidad en la casa de sus suegros; Jihyo, Daniel y el hermano de la coreana. Bueno, sumando también varios familiares más de apellido Im.

Todos estaban afuera comiendo diferentes cosas y vino en discreción a dejar el regalo para su esposa.

Ciertamente no era algo muy caro, pero sí muy valioso, su estabilidad económica junto a la de la mayor había subido desde que se unieron en trabajar ambas en una academia de artes, Nayeon como la maestra de plásticas, y ese tipo de arte mientras que Mina era una de las maestras de baile; Pero aunque sabía que podía comprar algo más caro, supo que le daría el mejor regalo de todos.

Estaba segura y feliz esperando que fueran las 12 exactas para entregarle el regalo.

Luego de aquello, fue a disfrutar de la fiesta, compartió con la familia de Nayeon y cuando la hora había llegado, sus nervios estaban al máximo, más aún cuando al ser un pequeño regalo, fue el último en ser notado y ahora sería abierto frente a los ojos curiosos de los demás.

Era una pequeña cajita envuelta en un poco de papel de regalo que alegró a Nayeon al verla.

De a poco, rasgó la envoltura encontrándose con una cajita común y corriente, la coreana no estaba segura de que esperar pero en definitiva no esperaba que fuera lo que estaba en la cajita.

Sus ojos se ensancharon cuando al destapar la pequeña caja, un aparatito descartable con dos lineas rojas llamativas eran lo primero que resaltaba llamando la atención de la blanca carcasa. Los orbes de Nayeon buscaron los de Mina y de a poco empezó a llorar haciendo que todos se acercaran tratando de ver mejor el regalo.

Casi de inmediato, uno de sus primos alcanzó a exclamar la situación haciendo que toda la familia se pusiera alegre.

Mina se acercó casi riendo al ver la reacción de su pareja, la pequeña coreana no paraba de llorar y casi de inmediato buscó los brazos de su menor para tomarla en un abrazo desde su cintura, comenzó a desparramar tiernos besos en sus labios y mejillas.

—Es el mejor regalo que me han dado —Dijo Nayeon con una sonrisa antes de bajar sus manos a acariciar el vientre aún plano de Mina, quien sonrió ante sus acciones.

Ambas tenían muchas emociones mezcladas, se encontraban alegres y a la vez tristes por la pérdida anterior que tuvieron, pero, algo estaba muy claro en la mente de Nayeon, y es que cuidaría a su linda pingüina.

Mientras que Mina, a pesar del dolor y malos recuerdos que tenía en su corazón, se sintió alegre finalmente; Al haber dado esa noticia que fuera de una forma tan linda, una donde estaba segura de sí misma y justo cómo la que había soñado muchas veces.

No estaban seguras que sucedería a futuro, pero, van a mantenerse felices entre ambas y van a hacer todo lo posible para tener un futuro muy lindo entre las dos, en un universo donde solo existen ellas y ahora su nuevo participante que estaba en la pancita blanquecilla de la japonesa.

Fin <3

Muchas gracias a @CapitanWonho por permitirme adaptar su historia y muchas gracias a ustedes por leerla <3

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Muchas gracias a @CapitanWonho por permitirme adaptar su historia y muchas gracias a ustedes por leerla <3

Nos leemos en la próxima historia^^

cartas a la novia de mi ex Ꮺ minayeonWhere stories live. Discover now