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-Es un trato justo por todos aquellos que has matado-dijo el oficial

-No, porque no hay pruebas de que yo lo he hecho, yo solo soy dueño de un bar-le dije simplemente, me tenía esposado, ya estaba harto de estar aquí

-Un bar que lava dinero-dijo y yo negué

-¿Sabes algo?-le pregunté y él negó-Ya me canse de estar acá, en cualquier momento me iré, eso lo saben todos, espero que mi esposa ya esté fuera de este lugar o verdaderamente tú y yo tendremos problemas-le dije sin más, un oficial más entró

-Quitale las esposas y dejalo libre, son órdenes de arriba-dijo y yo sonreí ampliamente

-Te lo dije-extendí mis manos e inmediatamente quitaron mis esposas, me levante de aquella silla y salí de aquella oficina sin mirar atrás, Adamaris estaba esperándome

-¿Cansado jefe?-dijo burlesca

-No más que tú mi amor-ambos salimos de ahí adentrandonos a una de las camionetas que ya nos esperaban

-¿Sabes quién lo hizo?

-No, no tengo sospechosos-le dije con honestidad-¿tú?-negó

-Lo mejor será pensar en eso por la mañana, justo ahora siento un dolor horrible en mi cabeza, quiero dormir-dijo y yo asentí

-Estamos igual cariño-le dije y ella sonrió

Llegamos a casa, hablamos con algunos de nuestros hombres de  confianza para advertirles sobre el posible traidor, estarían pendientes a eso, dejamos que se fueran a sus puestos nuevamente y pasamos a ver a los niños

-¿En qué momento crecieron tanto?-le pregunté a lo que ella rió

-Me preguntó lo mismo todos los días, aún recuerdo lo pequeño que era Leo cuando llegó a mi vida, Alessandra también era tan pequeña, tan frágil-dijo y yo sonreí

-No sé cómo era Erick, cuando lo conocí él tenía 4 años, Sara llegó de imprevisto diciendo que era mi hijo y al inicio no le creí, pero lo es, ¿sabes que es lo triste de todo esto?-negó-Me perdí los nacimientos de mis dos hijos, no pude cargarlos cuando llegaron al mundo, ni escuchar sus primeras palabras en vivo, con Leo si pude mostrarle muchas cosas, pero con Erick, perdí mucho-dije

-No fue tu culpa Christopher, Sara decidió ocultarlo y fue algo que nadie planeo, ni siquiera Leo estaba planeado-reímos-lo importante es, que ahora que ambos estamos aquí, les enseñemos a defenderse y valerse por sí mismos, que sepan cuidarse entre ellos y jamás dejarse solos, hacerlos ver la diferencia entre el bien y el mal, aunque técnicamente eso sería una hipocresía de nuestra parte ya que lo que ambos hacemos no está bien-reímos-y sobretodo, dejarlos escoger su camino, no podemos obligarlos a ser esto si no lo quieren, muchísimo menos a hacerlos enemigos por esto, son hermanos, los tres, deben estar unidos y protegerse siempre

-No somos los mejores en esto, pero si cuidaremos de ellos-le dije, cerramos la puerta detrás de nosotros al asegurarnos que todo estuviera bien con ellos, Adamaris tomó a Alessandra y nos fuimos a la habitación, ella se ducho mientras yo cuidaba a Ale y viceversa

-Descansa Christopher-dijo

-Tú también-Ale estaba en medio de ambos pero aún así pude abrazarla

>>>>>>

La cabeza me dolía y mi visión estaba algo borrosa, escuché el llanto de Alessandra y los quejidos de Adamaris, como pude me levanté e inmediatamente las busque, ella tenía a Ale en brazos mientras tocaba su cabeza, minutos después los disparos comenzaron a sonar, ambos nos levantamos de nuestro lugar.

Un dolor inmenso arrasó por todo mi cuerpo, sentía una punzada bastante fuerte en la cabeza y  mi vista comenzaba a aclararse

-Christopher-me llamo Adamaris-los niños-una alarma llego a mi cabeza rápidamente, tomé mi arma y salí de la habitación sin esperar a nadie más, mis hombres defendían la casa como podían, eran más del otro bando que nosotros, comencé a disparar a aquellos que atentaban contra mi familia, uno de ellos se acercó rápidamente a mí, aprovechando mi estado me golpeó haciendo que me desequilibrará un poco, tomé más fuerza de la que imagine y devolví el golpe para después disparar, Jack llegó conmigo

-¡¿Qué carajos pasó?!-nos protegíamos detrás de una pared, debía ir rápido por mis hijos, solo me faltaban un par de puertas más, agradecía que su puerta estaba escondida y solo Adamaris, Jack y yo sabíamos donde estaba

-Al parecer Marco, el hombre que contratamos hace dos meses, es infiltrado por parte de Lucifer, lo descubrí hace unos momentos justo cuando todo esto se detonó-dijo y el enojo iba creciendo dentro mío, no sabía quién se había quedado con el puesto de Lucifer después de la muerte de Ezequiel

-Resolveremos eso después, ahora debo ir por mis hijos-asintió, ambos salimos de nuestro escondite, Adamaris también llegó-¿Qué estas haciendo aquí? ¿Dónde está la niña?

-Está con mi nana, ya se han ido sin que nadie las viera, no iba a irme sin mis hijos y sin ti, no puedo-dijo y yo solo asentí, seguimos disparando hasta que todo quedó en silencio, el dolor físico que sentía me estaba matando, el olor a sangre y pólvora tampoco era agradable

-Entra por los niños, yo estaré aquí-asintió y entro a la habitación, ellos estaba ahí, asustados pero listos para defenderse, al ver a Adamaris, ambos bajaron el arma y corrieron hacia ella

Un arma siendo cargada y después dos disparo sonaron en todo el lugar, un dolor inmenso llegó a mí, la sangre comenzó a brotar de mi abdomen y pies se debilitaron haciéndome caer

-¡Papá!-el llanto de mis hijos se escucho, otro grito más, ruidos extraños y un golpe en seco

-Es hora de la venganza Pakhan-y después, todo se volvió negro

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*Aparece lenta y silenciosamente*

Holaaaaaaaaaa, he aquí el 8vo capítulo y penúltimo de esta historia ya que el próximo es el capítulo final.

Quiero ofrecerles una disculpa por el tiempo que tarde en subir algo, la Universidad y mi trabajo han consumido la mayoría de mi tiempo si no es que todo, pero al fin pude terminar y subirles este capítulo.

Solo faltan dos capítulos más para despedirnos finalmente de esta historia, ¿están listxs? ¿Qué esperan que suceda?

Recuerden que siempre leo sus mensajes o comentarios, pueden comenzar a hacer sus teorías y tal vez, solo tal vez, alguna se cumpla.

Nos vemos en el próximo capítulo

Lxs quiere

-AV

Éternamente Where stories live. Discover now