Limpiar la vasija.

91 9 1
                                    

Como te dije en el capítulo anterior, tú y yo somos vasijas en manos del Padre, somos vasos que Él llena para que nosotros ayudemos a otros a llenarse de Él, también podríamos ser llamados canales o un medio que Él utiliza para llegar a otros, pero de lo que quiero hablarte no es directamente de la manera en que Dios nos usa para Su gloria, sino de lo que necesitamos permitirle a Él hacer en nosotros para que Su gloria sea manifestada a través de nosotros. Necesito que te pongas en esta perspectiva: piensa en un vaso que tengas en tu cocina, vas y lo tomas para usarlo, pero te percatas de que está sucio y que así no lo puedes usar, así no te sirve. Ese vaso eres tú y soy yo en las manos de Jesús, por más que Él nos haya dicho que nos va a usar para Su gloria y que hará grandes cosas a través de nosotros, necesitamos permitirle que nos limpie porque es cierto que si Él quiere, puede usarnos en cualquier momento para algún fin que le glorifique, pero eso no quiere decir que no debemos procurar estar limpios, y esto solo se logra en Su presencia y procurando su cercanía. Invita al Espíritu Santo a ser tu bestie (mejor amigo), te aseguro que no hay nadie que merezca más el puesto que Él.

Se Trata de Él. © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora