Eyes [senses #1]

XXIV: pesadilla

Zayn, Louis, Harry y Gemma, la cual se les ha unido, están borrachos, acostados en el suelo de la habitación del rizado.

—Rep-piteme co-como ha pasado— pronuncia el rizado con dificultad, entornando los ojos, tal vez intentando ver mejor a su amigo moreno.

—Eres t-tonto, Lima l-le pidió Sa... alto, ¿q-Que estaba diciendo?— contesta Gemma.

—N-no se llama Limaaaaaa— replica el Moreno.

—q-que bonito e-es el tec-cho de tu habitación— el ojiazul esta bastante peor que los demás, ya que es la primera vez que toma.

—M-Me voy— la morena intenta ponerse de pie, cayendo en el intento y haciendo que todos comiencen a reír.

El fuerte olor a alcohol inunda las fosas nasales del castaño, seguido de el leve cosquilleo de unos rizos color chocolate en su cuello. El ojiazul baja la mirada, encontrándose a su rizado descansando pacíficamente encima de su pecho, murmurando algunas cosas, así que lleva una mano a sus rizos y la enreda en estos, y la otra la posa en su cintura, por debajo de la camiseta, sintiendo la cálida piel del rizado.

Harry por su parte se aferra mas a Louis, disfrutando el tacto por parte de este.

Entonces el ojiazul empieza a tener recuerdos de la noche anterior, y inconscientemente mira para todos lados, intentando encontrar a alguien, pero se da cuenta de que solo son ellos dos.

De repente la respiración tranquila del rizado deja de serlo, comenzando a murmurar cosas mas alto.

—No, no, no, por favor no— el rizado comienza a temblar, repitiendo sus palabras varias veces, esto provoca que el ojiazul se alarme, comenzando a moverlo para despertarlo.

De golpe, el rizado despierta, las lagrimas empiezan a deslizarse por sus mejillas, y en cuanto se da cuenta de que todo había sido una pesadilla abraza fuertemente a Louis, sintiéndose refugiado en sus brazos.

Unos minutos después, cuando la respiración del rizado se ha regulado, el ojiazul decide hablar con el.

—¿Que soñabas?— pregunta el castaño, aun acariciando la piel del rizado.

—Lou...

—Hazz, puedes contármelo si quieres.

—ehhh... bien pues... yo... esto...— realmente no sabe por donde empezar, el ojiazul al notar esto, deja un beso en su frente, tranquilizándolo.

—Bueno, yo tuve un n-novio— la voz de Harry se rompe al llamarlo así, le dan arcadas solo de pensarlo, y ahora se siente tan sucio que no puede evitar llorar —E-el abusó de mi, Lou, e-el me amenazó y m-me pegaba y y-yo no podía hacer nada porque el... el era mucho más fuerte que yo. Me hizo p-pensar que me amaba, m-me trataba bien, pero una noche... una noche todo se fue a la m-mierda y yo no sabía que hacer, el dijo que yo era el problema, ¿en verdad lo soy? ¿Soy un problema Louis?— un sollozo escapa de los labios del rizado, provocando que tape su cara con las manos, alejándose del castaño, el cual solo lo vuelve a atraer, sentándolo a horcajadas encima de el, acariciando su mejilla con la mano derecha.

—Hazz, tu no eres ningún problema, ¿si?, eres lo mejor que me ha pasado y no te cambiaria por nada— Louis deja un beso en los labios del rizado —Y si quieres desahogarte del todo puedes, a mi no me molestas.

—E-el después de un tiempo v-volvió y y-yo sentí tanta rabia que lo em-empujé, y el golpeó s-su cabeza en un mueble, n-No recuerdo muy bien la escena, p-Pero tampoco quiero Lou, no quiero— el ojiverde hace una breve pausa mientras Louis le seca las lagrimas —Y l-luego dijo q-que yo lo hice a posta y m-me expulsaron del instituto, y por e-eso estoy aquí.

Louis puede jurar que su corazón se contrae dolorosamente en su pecho con cada palabra, y es que, realmente no sabe que hacer, ya que el, al no haber pasado por esa situación, no puede imaginar lo malo que es, pero aun así, debe intentar ayudar a su rizado.

—Amor, yo sé que la vida se pone difícil y se arruina cuando das tanto, pero no es suficiente cuando lo alto es demasiado alto y lo bajo es demasiado bajo, cuando amas a alguien y te deja ir— el castaño toma la cara de Harry entre sus manos, acunándola —no dejes que te mate incluso cuando duela como el infierno, lo que sea que te destroce no dejes que te rompa el corazón el tiempo toma tiempo para sanarlo no puedes hacerlo solo, lo que sea que te destroce no dejes que te rompa el corazón.

El rizado no puede evitar llorar, abrazando fuerte a Louis, como si fuera a desaparecer en algún momento y la persona que quedaría en su lugar sería el. La persona que le destrozó la vida, la persona que en algún punto le quitó el brillo, la persona que le izo visitar tantos psicólogos y abandonar a sus amigos. La persona a la que espera no volver a ver, ni en sus peores Pesadillas, porque no quiere pensar en el cuando esté con Louis, no quiere llorar a la mínima que algo le recuerde a él. No quiere saber nada sobre el. Y es que a veces desearía que ese día si hubiera muerto, pero luego se reprocha mentalmente, ya que algunos de sus mejores recuerdos en algún punto fueron con el.

Porque a pesar de todo no puede odiarle, porque sabe que algún día lo amo, porque sabe que algún día se emocionó con sus mensajes, sus cartas y sus flores diarias. Sabe que fue un tonto, sabe que lo manipularon, sabe que cada texto con palabras y frases hirientes desgarró su corazón aparentemente sin remedio, pero tal vez Louis sea la venda que cure las heridas, y en verdad espera que sea así, porque antes de llegar Louis pensó que no merecía a nadie, porque no es bueno para nadie, porque después de todo, al final del día, es solo una mierda de persona, la cual debería haber muerto en su primer intento de suicidio, y que merece todo esto que le pasa, o al menos así lo veía el, y sea así o no, esas palabras están grabadas en su corazón.

Pero puede que todo cambie con Louis, puede que el sea diferente, y en verdad, esa es la única esperanza que le queda.

All the love, vuestra autora

–Vic xx<33