Parte 8

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Es hora de volver a Mónaco después de esta semana en Bristol. Los de la mudanza ya me llamaron diciendo que todas mis cosas se encontraban en Mónaco y que esperarían a mi llegada para llevarlas a casa. Conseguí sacarme el máster con matrícula de honor así que solo quedaba llegar a Mónaco y empezar a buscar trabajo.

Iba a echar mucho de menos Bristol. Nunca había pensado que iba a dejar la casa donde viví toda mi vida y me iba a ir a vivir a un lugar fuera de la isla. Siempre pensé que mi vida estaba en el Reino Unido pero va a ser que no

Estaba terminando de empacar algunas cosas que me faltaban y me iría directa al aeropuerto porque mi vuelo salía en seis horas pero el viaje en tren era de casi tres horas

-Mamá: Te vamos a echar mucho de menos

-Papá: Se nos fue Lando y ahora tu

-Blair: Lo bueno es que estaré cerca de el por si me pasa algo

-Mamá: Quien diría que mi niña pequeña se iría de casa y fuera de la isla con lo tímida que es

-Blair: Ni yo me lo creo la verdad.- dije riendo

-Papá: ¿Lo tienes todo listo?

-Blair: Si ya si. Ya podéis llevarme a la estación si no os importa

-Mamá: Por supuesto. Vamos que no llegues tarde

Nos fuimos a la estación de tren y tuvimos que esperar unos quince minutos a que el tren apareciera. Mientras esperábamos solo podía fijarme en la cara de orgullo de mis padres. Era la misma cara que tenían cuando Lando se fue de casan de tristeza pero muy orgullosos

Se me pusieron los ojos algo llorosos cuando vi al tren entrar en el andén. No quería irme pero debía hacerlo. Dejaba toda mi niñez aquí pero ya era hora de otra nueva aventura

-Papá: Ten muchísimo cuidado, no dudes en llamarnos cada día y en pedirle ayuda a tu hermano para cada cosa que necesites.

-Mamá: Cuidate mucho y cualquier cosa que necesites estamos a una llamada de distancia.

-Blair: Os echaré mucho de menos a los dos.- nos envolvimos en un abrazo que duró unos segundos que parecieron horas

Justo cuando iba a entrar en el vagón mamá me agarro de la mano

-Mamá: ¿Estarás bien?

-Blair: No lo se, no he conseguido aclararme nada y se me complica más de lo que esperaba

-Mamá: Deja que el corazón te guíe y no le hagas caso a tu cabeza o no rendirás

Subí al vagón y me senté en mi sitio correspondiente. Me puse mis auriculares y decidí dormir un poco. Durante esta semana en Bristol a penas había dormido por el máster y la mudanza pero se le añadió los pensamientos constantes de Charles y Pierre.

Llevaba una semana sin verlos, una semana en la que creía que mi corazón los olvidaría pero no ha sido así. Todo lo contrario. He pensado más en ellos y no he parado de darle vueltas y vueltas.

En mi mente sólo se reflejaba la imagen de Pierre en el aeropuerto mientras se cerraban las puertas de embarque y la imagen de Charles en la playa en la que nuestros ojos conectaban. Nadie me advirtió que el amor sería tan complicado.

Llegué al aeropuerto e iba un poco justa de tiempo por lo que salí pitando hacia mi puerta de embarque. En la puerta ponía Mónaco, sentí como mi barriga se revolvía al leer el cartel. Me iba a vivir a Mónaco, a otro país distinto, con otras costumbres, gente distinta...todo esto estaba siendo surrealista para mi.

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