Mi Bello Ángel "LP"

Capítulo 90

Abrí los ojos lentamente. Ya había amanecido cuando vi claridad del día en la ventana. En cuanto vi hacia mi lado izquierdo supe que Laura no estaba en la cama. Supuse que ya se había despertado.

De pronto la imagen de Thelma se me pasó por la cabeza. Rápidamente saque mi teléfono pero este no tenía batería. No quería imaginarme los gritos en el cielo y la preocupación que sentía Thelma al ver que no estaba en mi habitación

Baje las escaleras sin hacer tanto ruido. Pero de pronto se me ocurrió entrar a la cocina a tomar algo de agua antes de irme. Ella no estaba ahí y eso me hacía pensar que Laura había salido desde muy temprano.

Pero de pronto mi atención se fue en aquella mesa en la cual había velas, pétalos de rosas rojas por encima del mantel, un par de botellas de vino y otro que adorno para una cena romántica durante la noche.

Un nudo en la garganta se me hizo cuando pensé en que Sam ya había estado antes con Laura durante esa noche. Esto me ponia celosa pero a la vez veía como se me rompía el corazón en pensar que Laura quería a otra chica.

- Te ibas sin despedirte de mi? - Rápidamente solté el vaso con agua al suelo del susto.

- Lo siento, soy una tonta. - decía avergonzada por lo que había pasado pero por suerte el vaso no se quebró.

- No te preocupes, estás bien? - Ella me ayudó a recogerlo y cuánto vi sus ojos verdes ella me sonrió.

- Si, solo me asustaste un poco. - de pronto sonreí.

- No quise despertarte. Te veías tierna durmiendo. - De nuevo baje la mirada al ver que me había sonrojado.

- Sabes? Me tengo que ir. Me alegra que ya estás mejor.

- No quedarás a desayunar? Puedo prepararte algo.

- Tengo que irme. Se me hace tarde.

- Jess- ella me detuvo del brazo delicadamente.

- Que pasó?

- Jess, necesito saber que paso anoche.

- No recuerdas nada? - Ella me vio fijamente con esos ojos verdes.

- No- Negó con la cabeza.

En ese momento sentí un nudo en la garganta. Sabia que todas esas cosas lindas que me dijo y ese beso lo olvidaría por completo cuando amaneciera.

- En la noche me llamaste. Estabas ebria y te traje a tu departamento en un taxi.

- Me excedí de límites tomando. Lo siento.

- Ni iba a dejarte que conducieras sola en ese estado en el que estábas. Por eso decidí ir por ti al bar y traerte hasta aquí.

- Gracias por preocuparte por mi- Ella me sonrió.

- Tu haz hecho lo mismo por mi. Debía pagarte con lo mismo.

- Entonces mi auto quedó allá verdad?

- Si- asentí

- Llegaste cuando más te necesitaba. - De nuevo Laura me sonrió.

- Por lo que veo tuviste tu cita romántica ayer con Sam en la noche. - decía viendo de nuevo la mesa donde justo estában esa velas rojas, la botella de vino y las rosas. Actuaba normal como si nada me importara lo que pasó entre ella y la rubia.

-No hubo cita.

- Que? - decía viéndola fijamente a los ojos.

- Me di cuenta que no siento nada por Sam. A mi me interesa al........

Justo en ese momento el teléfono de Laura comenzó a sonar interrumpiendo lo que iba terminar de decir.
De inmediato ella vio a la pantalla y me vio a los ojos. 

- Es Thelma. - decía ella extrañada.

- No puede ser! Ah de estar dando gritos en el cielo.

- Que pasa? - decía ella preocupada.

- Ella debe estar preocupada. No sabe que estoy aquí.

Así que de inmediato ella respondió la llamada. Por unos segundos después Laura habló detrás del teléfono.

" Tranquila thelma, no te preocupes, ella está conmigo, de hecho ella durmió en mi departamento. Puedes venir si quieres. Ambas te debemos muchas explicaciones"

Es lo que escuche decir de Laura y segundos después ella colgó.

- Thelma estaba preocupada. Dice que no te encontró en tu habitación.

- Ella no sabía de esto. Tenía pensando volver esa misma noche pero tu me pediste que me quedara. Cuando quise avisarle a Thelma el teléfono se me bajó de batería.

- No te preocupes. Fue mi culpa por haberte llamado a esas horas de la noche a que vinieras por mi. Me siento tan culpable por esto. No te imaginas lo mucho que estaba preocupada. Casi la matas del susto.

- Ya lo se y no fue mi intención además nada fue tu culpa. Tu me necesitabas. Solo se me pasó avisarle a Thelma con tiempo que estaba contigo.

- En cuanto llegue le explicaré todo. No te preocupes.
Pero antes tienes que prometerme algo.

- Si lo que quieras.

- Prométeme que no lo volverás hacerlo. No volverás a irte de esa manera sin avisar. - Baje la vista y asenti.

- Está bien te lo prometo.