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Lisa
Corría por la pista con tranquilidad, me gustaba tener gimnasia por que eso implicaba dos horas más de deportes lo cual me ayudaba a mantener la calma en la escuela. Jin trataba de entrenarme, pero muchas veces mis instintos eran más fuertes que mi parte racional.
Alguien me alcanzó y noté que era Kai, estar en todas las clases con Jennie y que Kai también esté en gimnasia e inglés era algo incomodo, podía sentir su rencor y sobretodo ahora que estaba sudando, apestaba.
-¿Te crees superior que nosotros? - Yo no le respondí, no iba a malgastar mi tiempo discutiendo con él. La verdad es que desde que termino con Jennie poco me importaba lo que estaba relacionado a él.
- Tomaré tu silencio como si.
- Tomatelo como quieras. - Respondí tranquila, pero aquello sólo pareció molestarle más.
- ¿Te éstas acostando con ella? - Yo le miré algo asombrada.
-¿Qué?
- Que te éstas acostando con Jennie,¿No?
- No es algo que te incumbe. - Aceleré el ritmo, la situación me empezaba a incomodar. Vi a Jennie corriendo a lo lejos con sus auriculares completamente fuera del mundo exterior.
- Soy el más rápido del equipo. - Él me alcanzó.
-Felicidades por ti. - Al parecer mientras más tratase de ignorarle más trataba de llamar mi atención. Aceleré y él también lo hizo, cuando él iba acelerando más, me detuve y me fui de ahí, no iba a caer en sus estúpidos juegos infantiles.
Me fui a dar una ducha fría para que mi cuerpo se relajará. Ese chico me estresaba demasiado, cuando salí me detuve al ver a Kiara.
-¿Kiara qué haces aquí? - Vi sus ojos recorrer ni cuerpo.
- Sólo te estaba buscando.
-¿Qué necesitas? - Vi el brillo en su mirada sorprendida, era rojo y cuando yo le conocí era apenas una débil omega.
No me dio tiempo a reaccionar cuando ella me besó, podía oler su aroma a deseo bastante intenso. Ella era fuerte y me tenía inmovilizada contra la pared, ahora me preocupaba más el hecho de que lo único que me cubría era una toalla en cualquier momento caería. Me alejé y ella sólo llevó sus labios a mi cuello.
- Kiara, basta. -Gruñi.-Kiara...
- Eres mía, Lisa. - Me asusté al sentir sus colmillos rozando mi piel, ella quería marcarme.
-¿Lisa? - Kiara sólo se alejo un poco y ambas miramos a la chica había entrado, Jennie. -Oh, yo... lamento interrumpir.
-¡Jennie! -Le llamé, pero ella se había ido. -¿Qué diablos, Kiara?
-¿Qué? - Ella parecía confundida. -Eres mi mate.
- Pero... ay no, Kiara. - Cuando ella aflojó su agarre me las arreglé para liberarme, acaricié mis muñecas enrojecidas. - Lo lamento
