14

2.9K 359 109
                                    

- ¿Permiso para abordar? –pregunta Beckman una vez que anclan el Red Force a un lado del Sunny–

- Permiso concedido

2 días y medio han transcurrido desde la última llamada de Ronronoa y por el cual es la razón de su visita al barco del hijo adoptivo de su capitán. Desde que su capitán se enteró de lo sucedido con su pequeño ninguno de ellos ha podido controlarlo, los llantos y suspiros de tristeza y desesperación han sido parte de su rutina en los últimos días. No puede culpar a su capitán por su tristeza, pero ciertamente se ha vuelto muy contagiosa.

- Capitán… ¿Quiere quedarse en el barco o prefiere subir a conocer a los nakamas de su hijo? –pregunta Rockstar–

Observa como su capitán limpia con su ropa el rastro de lágrimas que tiene en sus mejillas, y como limpia su nariz con la misma… una imagen lamentable si no conoces las circunstancias.

- No, está bien, yo iré primero a ver a los nakamas de mi tesoro –dice terminando de limpiar su rostro–

Beckman sabe que su capitán no está en las mejores condiciones, pero tampoco es capaz de detenerlo.

- Suspiro- ¡Sigamos al Capitán!

Un enorme silencio se instala en el barco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un enorme silencio se instala en el barco.
Chopper observa al Younko con atención, y no porque sea un poderoso pirata que con solo tronar sus dedos y dar una orden podría mandarlos a volar, si no porque todo su interés esta en los ojos rojos y aspecto enfermizo del pelirrojo. Chopper no podrá entender muy bien porque su familia esta tensa, pero él tiene claro sus principios “curar cualquier enfermedad sin importar a quien sea”

Corre hasta su habitación-clínica y con cuidado saca un frasco de líquido hecho de hiervas sabor vainilla.

Puede sentir miradas confusas sobre él y en el frasco que lleva en sus pesuñas, sobre todo de la tripulación contraria, pero ignorar los comentarios y miradas de advertencia es algo que ha aprendido muy bien de Luffy.

- Tome esto –dice una vez se encuentra parado frente al Younko extendiendo el frasco con cuidado–

Siente un pequeño escalofrío pasar por su espalda, sin embargo, no retrocede, no puede hacerlo hasta ver recuperado al capitán pelirrojo.

- Es medicina –dice sin apartar la mirada del Younko viendo como una mirada confusa se forma en su rostro– no sabe mal, a Luffy no le gusta que la medicina tenga mal sabor, y usted está enfermo, ¿No? Sus ojos rojos, ojeras, escurrimiento nasal… posiblemente tenga una gripe avanzada.

Silencio.

Chopper no sabe que fue lo que dijo que hizo que los ojos del Younko se humedecieran un poco. Pudo ver la cara preocupada de la tripulación contraria.

La niñez nunca habladaWhere stories live. Discover now