32) Shikadai

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Vi a Yodo conversar junti a Sarada respecto a lo que habian visto ese finde semana. Yodo asintio y luego se alejo para dirigirse hacia los camarunes. Sarada se nos acercó y nos quedo explicando que habia propuesto unis diseños para el uniforme deportivo. Quería que tuviera igual diseño entre hombres y mujeres, y que coincidiera ademas con que usaríamos yo y Yodo.Empezamos a comentar ansiosos los colores, mientras Yodo iba a buscar las cosas.


La imagen de ella ese día sábado en el juego volvió a mi cabeza. Definitivamente no sabia si habia sido cierto o lo habia imaginado, pero en serio podia jurar que su mano me habia acariciado incluso sin notarlo. Tal vez no significaba nada... Pero aun asi, recordar eso me alegraba. Si fue cierto, aquella caricia no duro mas de un segundo, asi que volvia a replantearme si sucedio o solo mi imaginacion me traicionó.

Bueno, estabamos habalndo de Yodo. Jamas trataria co cariño a alguien de forma evidente. A menos que en erio estuviera preocuoada, y tanto, que ni cuenta se hubiera dado.

Pero era extraño. Suspire h decidi dejar de darle vueltas a lo que habia pasado. Probablemente tampoco significara demasiado. Ademas, no volvería a verla hasta el lunes. E que me servia oenarlo? No, debia estar llco. Ella solo lo hacia de amable y de preocupada por lo que me estaba pasando. Jamas significaría algo.


Inojin dijo algo gracioso y luego Boruto dijo que debía llevar el logo del equipo en la espalda. Varios asentimos.

—¡Yodo!

Mire hacia un costado. Era raro escuchar que gritaran del tercer piso, sobre todo el sobre nombre de Yodo.

Escuche un ruido extraño pero solo vi cuatro manos que desaparecieron de la ventana. Un escalofrió recorrió mi cuerpo y En seguida mis ojos se fijaron en ella.

Todos nos quedamos en silencio cuando vimos a Yodo cubierta de pintura verde.

Mi corazon se apretó. Un mal presentimiento acompañado de una no grata sensacion me inundó. Recorde las cosas que habiamos hablado, y las conclusiones que antes había sacado.

Ella estaba ahí. De pie sin moverse. Miraba sus pies y sus brazos y no atinaba a moverse. No se por qué, pero podía asegurar que Yodo se encontraba mal. Se estaba sintiendo demasiado mal. Sin pensar en nada mas comencé a trotar rapidamente hacia ella. Todo su buso había quedado manchado de color verde e incluso sus zapatillas.

—¡Yodo!

No tenía idea de qué hacer o que decirle. Ella levantó la vista y me miró. También su cara recurria pintura verde.

En seguida se dio la vuelta y comenzó a caminar rápido para alejarse. ¿Me habia dado la espalda a proposito al ver que me estaba acercando?

—¡Yodo! —le grite para que se detuviera.

No olvidaría jamas esa cara. Estaba verde pero la forma e la que me habia mirado me lo habia indicado.

Podía jurar que se sentía aterrada...

Parecía traumada.

—¡Yodo! — Sarada venía corriendo detrás de mi.

Volteé y vi que todos venían hacia ella también. Reaundé mi caminó, justo cuando la vi entrar al camarín.

—¡Yodo! —Me quede afuera.

Podia ver que ella estaba de pie nuevamente sin hacer nada. Y escurria pintura desde la entrada.

Sarada entró.

—lo sabias—balbuceo Yodo.

Note que sus ojos estaban llorosos.

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