41) Yodo

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Respiré profundo mientras terminaba de escribir. Me había quedado sentada, apoyada en el costado de mi cama mientras observaba la letra de mis canciones anterior. Una sensación constante me oprimía el pecho, pero me empecinaba por ignorarla porque no quería reconocerlo. Tragué saliva, e intenté llenar mis pulmones otra vez. Era la cuarta canción que corregía. 


Era necesario hacer ese proceso varias veces en una misma canción... pero yo lo estaba haciendo apropósito para no tener que enfrentarme al reloj. La última vez que lo había visto, faltaba media hora para que iniciara el concierto, ahora sospechaba que ya podría haber terminado hace unos minutos si es que no se había largado. Era improbable, sabiendo que uno de los participantes había faltado. Todo mi cuerpo se oprimía, porque quedarme ahí no era lo que en realidad quería. ¿Pero tenía otra salida? No, para mi no existía. Quería rendirme, tal vez ese era el momento de rendirme y no vovler a intentar algo así jamás. 

Miré el reloj en la pared del costado derecho. Y aquello dolió. 

Me admití que me hubiese gustado tocar ahí ese día. Pero no... No estaba lista y aunque sabía que me arrepentiría... Simolememte no podía intentarlo todavía. Y me odiaba a mi misma por no ser capaz de enfrentar algo tan simple como ir a tocar.


Oí que tocaron a la puerta.

Cerre mis ojos y se me apretó el estomago.

—Yodo —Era mamá—. ¿Puedo entrar?

No podia no dejar entrar a mamá... Mire a mi alrededor. Mi mochila estaba tirada más allá. Los cuadernos sobre el escritorio... Aun no me conseguía la materia, pero ella no tenía porqué darse cuenta. 

—Sí.

Comence a guardar las letras de mis canciones que estaban repartidas en el piso. Me daba verguenza que alguien más las viera. O las leyera...

—¿Sigues estás aquí?

—¿Ah?

—Creí que tenías... Un compromiso para hoy a las 8.

Senti una puñalada en mi corazon de recordar que pude haber ido a tocar y no lo pude enfrentar. ¿Podía detestarme más?

—Ya son las 9.

—Se canceló.

Mama se quedó mirandome desde la puerta.

—¿No lo corrieron?

—No, es que no hubo... un buen ... no juntaron gran cantidad de personas. 

Hubo un silencio incómodo. No sabía si había sonado muy obvia. 

—¿Y como te fue hoy? 

De cierta forma detestaba que me preguntaran eso. Sabía que se preocupaban pero no querían que lo hiciera.

—Bien. —Tampoco fui a entrenar con Shikadai hoy... Supongo que el lo intuyó.

—¿Cómo estaba papá?

Vi a mama suspirar.

—No me cambies el tema.

—Me fue bien—insisití.

Pero mi estomago se tensó otra vez.

—¿Por que estas tan oscuras?—encendio la luz de mi cuarto. El interrumpor estaba junto a la puerta.

—me gusta la luz calida de mi lampara. Aunque ilumine menos, prefiero esa que la del techo.

Mi madre miró la ampolleta. Luego volvió a apagarla.

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⏰ Last updated: Jun 22, 2022 ⏰

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