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Aidan Gallagher

March

—¿Entonces? —mi miró mi madre mientras me dejaba mi almuerzo en la mesa.

—Bueno tengo una pregunta. —tomé un tenedor para empezar a comer mi plato con frutas.

—Claro —se sentó en la silla que se encontraba a un costado de mi—, ¿Cuál es?

Formulé mi pregunta para decírsela porque no quería que lo malentendiera todo y pensara cosas que no.

—¿Cómo se siente estar enamorado? —pregunté nervioso—, o sea ¿Cómo te das cuenta que lo estás?

Ella me miraba un poco aturdida por aquella pregunta pero a la vez con ternura.

—Ay cariño pues hay muchas formas en las que te puedes dar cuenta —empezó—, un ejemplo, yo cuando supe que me enamoré de tu papá, era más allá del físico y la personalidad que me atraen a el, me gustaron sus defectos y las cosas negativas que el consideraba así. Sus mayores inseguridades se volvieron las más hermosas para mí. Me encanta todo de el, desde como se porta conmigo hasta cuándo al dormir me deja sin cobija —reí un poco ante esa declaración—, pero yo lo amo así. El amor es querer hacer lo que sea, trepar la montaña más alta del mundo, caminar entre serpientes venenosas, tomar todas las salsas picantes que existan, viajar por el mundo a pie, todo por esa persona, talvez tengas un objetivo, hacerla feliz, tener algo serio con ella entre muchas cosas más. No puedo decir que mi esposo es perfecto pues no es así porque hijo —tomó mi mano con delicadeza y mirarme profundamente—, lo perfecto no existe y seguirá sin hacerlo, pero mientras sientas tantas emociones positivas por esa persona, querer hacer todo para estar con ella, que te guste todo de ella hasta sus imperfecciones, es porque lo que sientes es fuerte y si no hay alguna razón por la cual te sientes así es porque estás enamorado de esa persona.

Me quedé en silencio pensando un poco las palabras que me acababa de decir. Lo perfecto no existe. Si es así talvez nunca habría visto a __________.

—Y aunque pienses que hay amores perfectos pues no es así, lo único que existe son los intentos de estos y terminan siendo enfermos, exagerados o simplemente terminan la relación —se levantó de su lugar y me dió unas palmadas en el hombro—. Espero haber resuelto tus preguntas.

—Claro, gracias. —agradecí.

Bueno quise resolver mis dudas pero aparecieron más.

¿Qué siento en realidad por O'Connor?

(...)

—Vaya parece como si te hubiera dado una lección de vida. —admitió Dan mientras giraba en la silla de mi habitación.

—Si, pero ahora ya no se que pensar o más bien no sé que siento por __________.

Dan se detuvo para mirarme.

—¿Y sientes lo que tu madre te dijo?

—Si o no —solté un suspiro pesado y me aventé a mi cama—, ya no sé nada. Es que con esos minutos en los que estaba con ella me sentí bien, feliz y cómodo, también haría cualquier cosa por verla sonreír porque es lo más lindo que he visto sin importar que sus dientes no estén derechos, pero no puedo decir que la amo porque no la conozco para sentir más allá de lo que ya lo hago.

—No sé que decirte amigo, literalmente nunca me he sentido de esa forma por alguna de las chicas con las que he salido —dijo, puse una almohada en mi cara y gruñi desesperado—. Tengo algo para que te animes.

Blue Neon  [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora