c a p i t u l o (21)

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[capitulo 21;  noche de caos.1   ]


—Bien, ¿Qué te parece? 

—Horrible—contesto Kiyoshi el plan semanal que se había improvisado la adulta. Quien solo recoge su cabello en un desordenado rodete ignorando por completo la opinión de la estudiante.

—Me parece excelente, primero evaluaré tu físico, me comentaron que tuviste un pequeño percance  varios meses atrás—comentó la Nagatoro, mientras con la mirada examinaba la constitución de la pelinegra, llevándose una agradable sorpresa. 

A diferencia de la mayoría de sus compañeras féminas, Kiyoshi había comenzado a desarrollar una buena musculatura, no estaba tan marcada como un chico o un jodido fisiculturista, pero debajo de esos brazos de alcanzaba a ver un fibroso musculo naciente. Las chicas por lo general enfocaban su fuerza en las piernas, la estudiante recomendada de Midnight había agarrado parejo con su cuerpo.

Agradecía que fuera de mañana, ahí estaba la de ojos ónix en pijamas cortas, se topó con un tatuaje incompleto por una cicatriz, en la base de su cuello, justo en la parte más alta de su clavícula. 

La chica, atenta a todo notó rápidamente su mirada.

—Me lo destrozaron en el festival, pagué mucho por el, me dio demasiada pena.—explico la menor. La héroe chuleo su buen trabajo de entrenamiento que llevaba. 

El día se basó en enseñarle su forma de trabajo. Explicándole con detalle como era su vida como un héroe clandestino que iba de la mano con la policía. 

—Sabes, siempre quise se una policía, pero por mi peculiaridad me lo negaron—dijo Hana. Ambas estaban metidas en la oficina—Vieron que podía con mi quirk modificar las declaraciones de los criminales, lo vieron como un impedimento innegociable, por eso soy una héroe ahora. 

Estaba muy segura de que a pesar de no tener una respuesta de su parte Kiyoshi la estaba escuchando atentamente aun teniendo las narices metidas en un caso que le paso para que lo analizara y diera sus propias conclusiones. Podía preguntarle sin problema que le había dicho hace veinte segundos y ella se lo repetiría como un casete. Un sonido de notificación especifico para un contacto le hizo sacar de su bolsillo bruscamente su móvil alertando a la chica que tenia a  un lado suyo.

Lo que le hayan dicho atreves de aquella corta llamada, hizo que sus ojos brillaran de emoción y se parara cual resorte hacia la trampilla que escondía bajo su escritorio, Kiyoshi la siguió con la vista observando como el cuerpo de la héroe desaparecía en lo que era una sala oculta bajo de ella. 

—Ponte tu traje, iremos a una redada de rutina.—fue lo ultimo que escucho a lo lejos. 

... 


—¡Esto no es una redada de rutina!—chillo la estudiante, al mismo tiempo que iba a la par de su instructor por las azoteas, la oscuridad de la noche les ayudaba a ambas a no llamar tanto la atención, Nash paro sobre un deposito que desde leguas se veía turbulento. 

—Toma—la castaña tiro hacia la pelinegra un auricular diminuto, el cual inmediatamente  se coloco.—Yo los espantaré y como cucarachas saldrán dispersados, prepárate un bloqueo rápido. 

La orden...no, la exigencia absoluta de la profesional le descoloco a la chica, quien bajo hasta llegar a nivel del suelo con total desconfianza y nerviosismo se colocó varios metros a la par de la puerta con una mano extendida en el concreto de la calle.

Vio a su profesional a cargo desaparecer por la fachada del techo, poniéndose tensa por la espera de los maleantes. 

Esa idiota es realmente muy irresponsable. No había otra manera de explicar su situación actual, apenas las cosas se pusieran muy feas, ella iría lejos de la locación, maldición, apenas manejaba sus particularidad y esa profesional de pacotilla ya la había puesto en primera línea de detención a los criminales hasta el culo de Trigger. La mayoría desatados sin poder controlar sus propios kosei.

KIYOSHI  | Boku no HeroWhere stories live. Discover now