Capítulo Veinte

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Gato plateado

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Gato plateado

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Ramona observó cómo Robin estaba de pie en la fuente, girando y murmurando para sí misma. Sus cejas se juntaron mientras miraba a Steve y Dustin, quienes estaban igual de confundidos. "¿Robin?"

"¿Qué estás haciendo?" preguntó Steve, su voz se apagó mientras cruzaba los brazos. Ramona negó con la cabeza cuando Robin se dio la vuelta y plantó los pies firmemente en la fuente a su lado.

"Lo descifré". Robin respondió, sus labios se curvaron en una sonrisa mientras miraba a los ojos a Ramona. "¡Lo descifré!"

"Espera... ¿Descifraste qué?" preguntó Steve, mirando a Ramona, su corazón dio un vuelco cuando vio que ella ya lo estaba mirando. Se obligó a mantener los ojos fijos en su rostro, negándose a dejar que su mente retrocediera a lo que había visto hacía poco más de una hora.

"Ella descifró el código". Ramona se rió, empujando a Steve y poniendo los ojos en blanco, "Estúpido".

Steve le lanzó una mirada a Ramona, rodando los ojos mientras ella le enviaba una sonrisa inocente. Ramona vio como Robin saltaba de la fuente, sus labios se curvaron en una sonrisa. "Descifré el código".

****

Ramona se estremeció cuando su cabello mojado se le pegó a la frente. Escalofríos le recorrieron la espalda cuando levantó la mano y se limpió el agua de la vista, aunque no ayudó mucho debido a la intensidad de la tormenta. El trueno retumbó a su alrededor mientras observaba el camión regresar al centro comercial, el pitido amortiguado por la fuerte lluvia.

"Buscar Imperial Panda y Kaufman Shoes". dijo Robin, ajustando la capucha que cubría su rostro.

"¿Veis algo?" Ramona siseó, viendo como Steve se peinaba hacia atrás, escupiendo agua.

"Están con ese tipo que silba, a las diez". dijo Dustin, levantando la vista de los binoculares. Ramona asintió, siguiendo su mirada.

"¿Qué crees que hay ahí?" preguntó Steve, haciendo que ella lo mirara momentáneamente.

"Armas... bombas-" comenzó Dustin antes de que Robin lo interrumpiera.

"¿Armas químicas?" Ella sugirió.

"¡Sea lo que sea, están armados hasta los dientes!" dijo Dustin, mirando como un hombre vestido con un impermeable amarillo rodaba un Dolley lleno de cajas.

"Excelente." Steve dijo sarcásticamente: "Eso es genial".

"Oye, ¿qué hay ahí?" preguntó Robin, señalando la habitación llena de más cajas.

"¡Solo más cajas!" Respondió Dustin, apartando las manos de Steve mientras intentaba robar los binoculares.

"Déjame verificarlo." dijo Steve, estirando la mano para robar los binoculares de las manos de Dustin.

"¡No, todavía estoy buscando!"

"Steve, ten cuidado". Ramona murmuró, tratando de llamar la atención del chico mayor. "Mierda, estamos jodidos".

"¡Déjame verlo!" Steve insistió, intentando nuevamente quitarle los binoculares a Dustin. El corazón de Ramona se hundió con el sonido de los binoculares chocando contra el camión de metal debajo.

"¡Mierda!" Dustin siseó, agachándose rápidamente detrás de la pared. El corazón de Ramona dio un vuelco mientras se escondía detrás de la media pared del techo.

Ramona instintivamente tomó la mano de Steve, entrelazando sus dedos mientras cerraba los ojos con fuerza. Steve apretó con más fuerza el agarre que sostenía en su mano, el sonido de su corazón golpeando contra su pecho resonando en sus oídos. Por el sonido, estaba seguro de que Ramona podría escucharlo bajo la lluvia. "¿Nos vieron?"

Cuando Ramona notó que sus dedos estaban entrelazados, tragó saliva y le envió una sonrisa nerviosa mientras apartaba la mano. El corazón de Steve se hundió ante esto, pensando que tal vez no había oportunidad con ella.

****

Ramona se estremeció, envolviendo sus brazos alrededor de sí misma mientras escalofríos le recorrían la columna. Le castañeteaban los dientes mientras la ropa empapada se le pegaba a la piel. Steve la miró, sus labios se unieron mientras la veía temblar.

"Bueno, creo que encontramos a tus rusos". dijo Robin, el agua goteaba de su cabello y caía al suelo. Ramona estornudó, levantando la mano y apartándose el cabello mojado de los ojos. Un escalofrío le recorrió la espalda, haciéndola temblar violentamente y dejar escapar un pequeño grito.

"¿Tienes frío?"

Ramona asintió, sus labios se tiñeron de azul. "Ob-obviamente, Harrington. O-Odio el frío".

"Puedes quedarte con mi chaqueta..." Steve se desvaneció, señalando la prenda empapada que se pegaba a su piel.

"E-está bien". Ramona tartamudeó, otro escalofrío recorrió su espalda cuando sus manos comenzaron a temblar, "Todavía tengo la otra en mi casillero en el trabajo".

Steve tragó saliva, sus mejillas enrojeciendo mientras apartaba la mirada de ella. "¿De verdad?"

"Du-Duh". Ramona se rió entre dientes, frotándose los brazos mientras trataba de proporcionarse cualquier forma de calor que pudiera.

"Se pone un poco... bueno, fuera de sí, cuando tiene frío". Dustin les explicó a Steve y Robin: "Ella comenzará a hablar español, así que, Steve, es por eso que debes aprender español".

"Dustin, cállate". Steve siseó, mirando a Ramona, quien tenía la mirada fija en sus pies mientras murmuraba para sí misma en español. Dustin levantó las manos en señal de rendición mientras Robin entrecerraba los ojos hacia los dos, tratando de averiguar qué estaba pasando.

"Espera un segundo."

****

Robin vio como Ramona sorbía el chocolate caliente, la chaqueta de Steve sobre sus hombros. "Así que.."

Ramona arqueó una ceja, levantó la vista de su bebida caliente y se quitó el cabello seco de la cara, "¿Qué?"

"¿Sientes algo por Steve?" preguntó Robin, enviándole una mirada de complicidad mientras se cruzaba de brazos.

"¿Qué? ¿Harrington y yo? No, definitivamente no". Ramona negó con la cabeza rápidamente, tirando de las mangas de la chaqueta sobre sus manos y agitándolas. "¿Harrington y yo? Debes estar... loca".

Robin enarcó las cejas, escuchando a Ramona tratar frenéticamente de negar lo que Robin sabía que era verdad. "Muchas negaciones. Me parece que te gusta".

"Robin." Ramona gimió, rodando los ojos. "¡Es Steve!"

"¿Y?" Robin levantó las cejas, "¿No estás siempre coqueteando con él?"

Ramona se sonrojó, causando que Robin se riera. "Estás loca".

"Soy intuitiva". Robin respondió: "Y mi intuición dice que te gusta".

"Lo que sea." Ramona murmuró, mirando su taza, "No importa si lo hace de todos modos, él es el ex de Nancy y eso rompe el código de chicas. Entonces-"

"¿No está saliendo con tu ex?" Señaló Robin, mordiendo la paleta de pastel que sostenía. Ramona parpadeó lentamente, abriendo la boca para decir algo, pero cerrándola cuando se dio cuenta de que no tenía argumento. "Así que... dime la verdad, ¿te gusta?"

Ramona puso los ojos en blanco, "Cree lo que quieras".

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𝘳𝘰𝘰𝘵𝘣𝘦𝘦𝘳 𝘧𝘭𝘰𝘢𝘵𝘴 ~ 𝐬𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐡𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora