❝ Es una locura lo rápido que un Rootbeer Floats podría unir a dos personas, ¿eh? ❞
∘◦ ミ☆ ◦∘ EN EL QUE Ramona García arregla el corazón roto de Steve Harrington con un refresco de cerveza.
𝑬𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎á𝒔 𝒄𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐𝒔...⏳
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tú.
・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
Ramona gimió, apoyando la cabeza contra la fría pared roja, sus ojos se cerraron mientras temblaba alzando la mano para rozar su cuello magullado. Un gemido silencioso salió de sus labios cuando se llevó la rodilla al pecho, contando las respiraciones mientras dejaba que su mente divagara. No había visto el estado en el que se encontraba, pero según cómo se sentía, Ramona podía decir que no se veía bien. Debido a que los medicamentos que le habían dado finalmente habían desaparecido, Ramona sintió el dolor de cada herida que le habían hecho. Cada centímetro de su cuerpo parecía estar dolorido, gritando por alivio. Pero ella sabía, en el fondo, que la batalla aún no había terminado.
En el puesto a su lado, los ojos de Steve se posaron en sus zapatos que se asomaban por debajo del puesto. Esbozando una sonrisa débil, metió la mano debajo y empujó el tobillo para llamar su atención. Ramona abrió los ojos y miró la mano que sobresalía del espacio. Una sonrisa apareció en su rostro cuando apoyó su mano en la de él, sonriendo cuando él entrelazó sus dedos. Debido al ángulo incómodo, era un poco incómodo para Ramona, pero no le importaba.
"El techo dejó de girar para mí". La voz de Robin la sacó de su trance. "¿Sigue girando para vosotros?"
Steve juntó las cejas y miró hacia el techo. Ramona sacudió la cabeza para sí misma, murmurando un débil no.
"Mierda santa". Steve murmuró, sacudiendo la cabeza. "No. ¿Creéis que lo vomitamos todo?"
Ramona asintió para sí misma, "Probablemente".
Su voz salió ronca, el dolor en su garganta se agudizó cuando cerró los ojos con fuerza. Robin extendió los brazos a su lado, "Tal vez. Preguntarme algo. Interrogarme".
Los labios de Ramona se curvaron en una pequeña sonrisa ante su falso acento ruso.
"Está bien, interrogarte. Claro". Steve asintió, cambiando de posición pero manteniendo un firme agarre en la mano de Ramona. "¿Cuándo fue la última vez que... os orinasteis en los pantalones?"
"Qué cojones" susurró Ramona, rodando los ojos. "Bicho raro."
Steve se burló, sacudiendo la cabeza. "Oh, vamos. ¿Cuándo fue?"
Ramona negó con la cabeza, sus hombros temblaban con una risa tranquila. "No lo sé".
"Hoy." Robin respondió con una risita: "Cuando el médico ruso sacó la sierra para huesos".
"Ay dios mío." Steve se rió.
"¡Aunque fue solo un poco!"
"Sí, definitivamente todavía está en su sistema". Steve dijo mientras Ramona tarareaba de acuerdo.
"Vale, está bien." Robin interrumpió la risa de Steve. "Mi turno."
