La hermana del supremo.

Ainz Vs Shalltear: Comienza El Duelo.

Ainz comprobó de primera mano, que no podía sacar de una forma amable a la vampiresa de su estado, así que no tuvo más que otra alternativa que derrotar y matar a su seguidora vampira, para su suerte confiaba que el sistema de resurrección sirviese para poder revivir a Shalltear. La joven Aradia observó como su hermano hablaba con la súcubo Albedo, para tratar de tranquilizarla, ya que ella quería acompañar al supremo gobernante de Nazarick, pero el no quería involucrar a más persona.

Luego de poder tranquilizarla y convencerla de quedarse, y apoyarlo desde adentro de Nazarick, cuando ya terminó de hablar con la súcubo se dirigió hacia la salida y se encontró con su hermana, la cual estaba pensativa. La joven estaba reflexionando sobre su visita en cuarto del tesoro que tenía Nazarick, y cuando vio a su hermano le comenzó hablar.

-Entonces es por esta otra razón, que ingresamos a la sala del tesoro-Le comento Aradia que entrecruzo sus brazos y a Ainz y luego agrego-Pero eso reduciría el tesoro.

-Exacto...y creo que explique que el tesoro ya no vale en este mundo-Ainz le contesto a su hermana menor y agrego-Así que no me importa mucho gastar el tesoro.

Los dos hermanos estaban conversando a la entrada de la timbra de Nazarick, la joven Aradia tenía apoyada su espalda sobre una pared, y sus brazos entrecruzados, observando a su hermano que parecía esta decidido en salvar a su seguidora.

-Entiendo tu plan-Aradia le comento a su hermano y agrego pensativa-Pero y si no sirve, ya que te estas arriesgando y te manejas por... digamos un supuesto "buen final" para esta situación, podrás vivir con el resultado de un "mal final", si fracasas.

-Si ocurriese eso, aceptaré la consecuencia-Contesto Ainz y agrego-Ya que por lo menos intente hacer algo para salvarla, pero también quiero que se arrepienta por ser tan estúpida y dejarse controlar de una manera tan simple...mas bien creo que yo soy el idiota.

-Tal vez me equivoque, pero no sería mejor enviar Albedo, si es que al final terminará eliminándola-Aradia observó a su hermana con cara de curiosidad y luego suspiro profundo al ver que no haría aquello-Veo que tu no quieres que ellas se pelen y se maten, y puedes que tengas razón, en ese caso, yo te acompañó hermano.

La joven Aradia se ofreció para acompañar a su hermano, pero Ainz le dijo que no era necesario y que este era su batalla, el de alguna manera se sentía responsable por esta situación, así que necesitaba recuperar el mismo a Shalltear. Aradia suspiro profundo y se rasco su nuca, mientras suspiraba con molestia y cerraba sus ojos, aunque le molestaba no ser participe de una batalla, entendía la decisión de su hermano, así que decidió acatar la decisión de Ainz y decidió no intervenir en su batalla.

-Entiendo, es cierto que cada uno debe luchar sus propias batallas-Le comento Aradia que abrió sus ojos y entrecruzo sus brazos-Entonces solo me queda darte apoyo desde aquí, y observar tu batalla con los demás.

-Gracias por entenderme, hermana-Ainz le dijo a la chica y luego agrego-Por cierto, recuérdale a Albedo que envíe a los demás las ordenes que di.

-Claro que haré eso hermano ahora no te preocupes -Aradia le dio un pequeño golpe en el hombro de Ainz, y agrego con una sonrisa en su rostro-Aunque tu me debes llevar a varias misiones que involucre un frenesí de lucha y de sangre, para compensar que yo no pueda participar junto contigo.

Ainz observó a su hermana y afirmó con su cabeza, luego se dirigió hacia el campo de batalla, mientras era observado por la joven Aradia, ha ella no le preocupaba el resultado de la batalla, ya que sabía que su hermano ganaría, lo que le preocupaba es la consecuencia que su hermano debía de lidiar, si es que fallaba en su segundo paso del plan. La joven se dirigió hacia la súcubo Albedo.