Habían pasado dos días desde que nos dieron la noticia de la pasarela, era miércoles y las ojeras en mi rostro ya eran notorias. Había estado imprimiendo e investigando colecciones de otoño e invierno para tener algo con que guiarme, el research book me acompañaba a cada lado al que iba, al igual que mi libreta. Recordatorio para comprar otras dos libretas nuevas, me quedo sin hojas para seguir con mis dibujos.
Lo único que me mantenía cuerda, era el hecho de que no era la única así. Miraba a mis compañeras y ya lucían cansadas, hablábamos solo de la pasarela, añadiendo que ya debíamos empezar a trabajar en ella.
—¿Ya saben dónde será la pasarela? —Preguntó Marcela
Nos dejaron el salón de reuniones, es el mas grande —respondió Verónica, una de mis compañeras que habla lo justo y necesario
Ahora que lo pienso, pocas veces he hablado con mis compañeras sobre temas que no sean referente a la carrera, siendo que nos sentamos en puestos de a cuatro. Valeria y Emma, las chicas que se sientan al frente estaban avanzando en su collection book, el siguiente paso del research book.
Si, si, muy bonito y todo cuando se termina, pero el proceso es mucho trabajo e investigación. De hecho, ahora mismo hay muchas que ya están en el tercer paso que es ver las telas que usarán, el orden en que aparecerán los modelos y mas detalles que de solo pensar en ello, me duele la cabeza.
—¿Hablaron con algunos estudiantes de fotografía? Necesitamos saber si están dispuestos a ayudarnos para la sesión, o tendremos que buscar por nuestros propios medios —Emma preguntó, logrando tener la atención de todas las chicas del salón
—¿Cuál sesión de fotos? —Pregunté con el ceño fruncido
—Ellie, mi querida Ellie. No prestaste atención a ese detalle que menciono la maestra ayer —Marcela habló suavemente—. Tenemos que hacer una sesión de fotos a todos los modelos con sus respectivos atuendos
—¿Eso será antes o después de la pasarela? —Preguntó Valeria
Al parecer había cosas que aún no estaban en claro.
—Antes. Seria la mejor opción, ya que tendrían los peinados y maquillaje igual que en el momento en el que se van a presentar —dije
El engranaje de mi cerebro empezó a funcionar rápidamente, ya era hora de trabajar en mis diseños si quería adelantarme.
—Buen punto —murmuró Emma
Mi teléfono vibró en la mesa y la lucecita de mensaje nuevo empezó a aparecer, lo tomé inmediatamente y revisé el mensaje. Rodé los ojos al ver de quien se trataba.
Nil: ¿Estás ocupada?
Yo: si, ¿Por?
Nil: ¿Puedes venir a la cafetería? Prometo que no son más de cinco minutos
Yo: Te odio
—Iré por un café, ¿Quieres algo? —Le pregunté a Marcela
—No, tranquila —me sonrió para luego seguir prestándole atención a Emma, quien discutía sobre sabrá dios que cosa
Me puse de pie y salí del salón, los maestros estaban siendo mas flexibles con nosotras al ver que estábamos dedicándonos tanto al desafío. Nos daban palabras de apoyo y demostraban que estaban orgullosos de cada una.
Me dirigí rápidamente a la cafetería, agradezco que esté en el segundo piso, así no tendré que pasar por tantas escaleras. Apenas entré al lugar pude divisar que había muchos alumnos en las mesas, pero el lugar que necesitaba estaba vacío. Este momento se llama felicidad.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué Podría Fallar?
Novela JuvenilNil Johnson tiene una meta y es que su crush se fije en él, para lograr aquello decide pedirle ayuda a Ellie Brown, la popular que se lleva bien con todo el mundo, ambos crean un plan en el que no se podría fallar ni morir en el intento. Un tímido e...