Call me daddy ⌗ kookmin Au

17

Jimin salió de su casa luego de arreglarse un poco, se aseguró de cerrar la puerta y comenzó a caminar hacia la casa de su vecino. Estaba nervioso, ¿Realmente haría esto? ¿Y si todo era una broma por parte del señor Jeon?

Los malos pensamientos comenzaron invadir su cabeza, aún tenía la oportunidad de arrepentirse, sin embargo, no lo hizo y al llegar a la puerta de aquel hogar comenzó a tocarla y esperó unos segundos hasta que esta fue abierta.

Jimin ni siquiera tuvo tiempo de hablar cuando su vecino lo tomó de su brazo para llevarlo hacia adentro, cerró la puerta y lo estampó contra esta mientras lo tomó del cuello y se acercó lentamente hacia su boca.

—Creí que no vendrías, cariño.

Jimin tragó grueso por el apodo y por la manera en la que su vecino lo tenía apresado.

—Lo necesito, señor.—Suplicó.

En un solo movimiento, Jeon le dio la vuelta para tomarlo de la cintura y restregar su miembro contra él, Jimin soltó un jadeo al sentir el bulto contra su trasero y se apegó más a él.

—¿Lo sientes, Jimin?—Susurró en su oído, su respiración agitada chocaba contra este.

—S-sí señor.

—Tú lo has provocando, así que tendrás que hacerte cargo.

Jimin no esperó más y se dió la vuelta para comenzar a besar desesperadamente a Jeon, sin separarse lo fue empujando hacia el sofá e hizo que se sentara para luego luego subirse a horcajadas sobre él.

Jeon lo tomó de la cadera y comenzó a moverlo a su antojo provocando que la fricción entre sus entrepiernas les sacara a ambos un fuerte gemido. Por un momento Jimin quiso tomar el control simulando pequeños saltos sobre él pero Jeon lo tomó del cabello y lo acercó hacia él para mirarlo a los ojos.

—No te muevas a menos que yo te lo ordene.

Jimin asintió con su respiración agitada pero Jungkook hizo presión sobre su agarre provocando que el menor soltara un jadeo de dolor y lo acercó más hasta que sus respiraciones comenzaron a mezclarse.

—Se dice “sí papi"

—Sí, papi.—Respondió.

Continuaron besándose hasta que Jeon lo tomó de las piernas y se levantó del sofá para caminar hasta su habitación con Jimin en sus brazos. Al estar adentro cerró la puerta y lanzó al menor hacia la cama para luego quitarse la camisa en un solo movimiento.

Jimin se recostó sobre sus codos en la cama mientras observaba con demasía a su vecino, su corazón comenzó a latir con fuerza cuando vio como este se quitó el cinturón de su pantalón y lo enredó entre su mano mientras se acercaba lentamente hacia él.

Al estar justo frente a la cama, Jeon tomó a Jimin de una pierna para acercarlo hasta él, una vez estando a su alcance, procedió a tomarlo de la mandíbula mientras pasaba el cinturón por su rostro y lo obligaba a verlo a los ojos.

—Quiero que seas mi sumiso, Jimin.

—¿Q-qué?—No había logrado comprender del todo lo que su vecino había dicho.

—Quiero que hagas todo lo que yo te pida, sin peros. Quiero lastimarte y darte placer a la vez, ¿Estás de acuerdo con eso?

—Sí, señor. Lo que usted quiera yo lo quiero también.

—Así me gusta, cariño.—Una pequeña sonrisa se formó en su rostro.—Ahora quítate los pantalones.—Lo liberó de su agarre y observó como Jimin comenzó a hacer lo que le ordenó.

Una vez que la prenda fue retirada, la vista de Jeon cayó sobre las braguitas de encaje que Jimin tenía puestas, apretó su mandíbula y luchó por no perder la poca cordura que le quedaba y lanzarse ahí mismo sobre Jimin para hacerlo suyo de una buena vez.

—Date la vuelta y ponte en cuatro, bebé.

Jimin hizo lo que su vecino le pidió sin siquiera protestar y Jeon se acercó para moldear su trasero a su antojo para luego tomar nuevamente el cinto y golpear a Jimin con este, al hacerlo el menor soltó un fuerte jadeo. El dolor comenzó a desaparecer y una nueva sensación llegó para sustituirlo, el placer.

—¿Te gusta esto?—Un nuevo golpe cayó sobre su ya enrojecida piel.

—S-sí.

Un golpe más.

—¿Sí qué, Jimin?

—Sí, papi.

Jeon arrojó el cinturón hacia el suelo para luego ponerse de pie y comenzar a quitarse los pantalones quedando únicamente en boxers. Jimin se sentó sobre sus rodillas y vio como su vecino caminó hasta sentarse en el respaldo de su cama, palmeó sus piernas dándole a entender que lo quería sobre él.

—Ven aquí, bebé, siéntate sobre papi.

Jimin rápidamente obedeció y de un momento a otro ya estaba encima de Jeon besándolo de nuevo mientras este iba moviendo hacia un lado su ropa interior para comenzar a acariciar su entrada con dos de sus dedos, Jimin gimió al sentirlo y luchó por no moverse más de lo que debía.

—Puedes moverte, cariño. Hazlo.

Jeon acercó sus dedos hasta la boca del menor y sin tener que pedírselo este comenzó a chuparlos, después los bajó nuevamente hasta su entrada y con sumo cuidado introdujo uno de ellos provocando que un fuerte gemido escapara de los labios de Jimin. Segundos después introdujo el segundo y sin esperar comenzó a moverlos rápidamente al mismo tiempo que Jimin se frotaba con él dándose placer simultáneamente.

—¿Te gusta?—Habló Jeon entre fuertes jadeos.

—Mgh sí, me encanta.

Bastó solo unos minutos para que ambos terminaran corriendose sobre su ropa interior al mismo tiempo, su pecho subía y el sudor se había hecho presente debido a la alta temperatura de sus cuerpos.

Sin bajarse del regazo de su vecino, Jimin recostó su cabeza en su pecho y lo abrazó tomándolo por sorpresa, Jeon quedó estático por el atrevimiento del menor y su corazón comenzó a latir con fuerza cuando lo escuchó decir las siguientes palabras.

—Lo quiero, señor Jeon.