-Me haces feliz, eres como el sol cálido que ilumina mis días, ese rayo de luz en un mundo lleno de oscuridad, mi solecito, por eso y mas creo que tu... me gustas, Armin...
Bienvenidos a la isla Paradis, acompañenme a vivir una historia única, con n...
Una mañana normal y corriente dentro de las murallas, una familia estaba muy apresurada en camino a visitar a los Ackerman.
—¡___ Evans baja aquí ahora mismo!
—Una pequeña como de 8 años bajo corriendo las escaleras mientras se ponía un abrigo apurada— ¡Ya voy mama!
—¡Y que hay de ti Damian Evans!— gritó la mujer llamando a su marido.
—¡Ahora voy amor!—Dijo un hombre corriendo a sentarse en la cocina de aquella casa.
—Oh cielos, ya es tarde, seguro el Sr. Y la Sra. Ackerman están esperando—dijo la mujer mientras servía huevos fritos en los platos de su esposo e hija.
—Mami, Mikasa estará allá, cierto? —Dijo la pequeña ___ con la boca llena mientras desayunaba.
—¿Mikasa? ¿Quien es Mikasa?— Dijo aquel hombre con la boca llena igual que su hija, antes de que su mujer lo golpee levemente con una espatula— Ay...
—Mikasa es la hija de los Ackerman —Dijo antes de susurrar a su oido— la única amiga de ___...
—Ahhhh claro claro, Mikasa si estará allá cariño, iremos a visitar a sus padres y tu podrás jugar con ella—
—¡Muy bien! ¿Puedo llevar mi libro para mostrarse?— pregunto ___.
—Claro que puedes, sólo cuidalo, si? — Dijo su madre en la entrada.
—¡Lo haré!— Exclamó ___ levantándose para subir en busca de su libro.
—Crecen tan rápido, no?— dijo el hombre a su esposa— digo, hace tan poco ella era un bebé que ni podía caminar sola
—Cariño eso fue hace muchos años— Dijo sonriendo— ¡___! ¡Apresurate ya nos vamos!
La familia partió a su viaje, vivían en una de las colinas en el distrito de Shinganshina, un tanto alejados del pueblo.
Después de un tiempo de caminar al fin llegaron a su destino.
—Ya?—
—Aun no— dijo la mujer a su esposo.
Mientras tanto la hija de ambos iba recogiendo flores hasta que una voz los llamó.
—¡Melody, Damián!— Una mujer adulta junto a su hija llamaron la atención de los tres.
—¡Mikasa!—
—¿___?— Exclamó la pequeña azabache confundida
—¡Hola!—Gritó mientras la abrazaba sorpresivamente.
Mientras tanto los padres de ambas niñas se encontraban charlando entre si felizmente.
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—Me ofrecieron un trabajo en la capital— dijo Damian mientras dejaba a un lado su te.
—Vaya eso es maravilloso amigo mio— decía el padre de Mikasa sentado junto a el.
—Pero tu sabes, la capital no es un lugar como para criar a nuestra hija— dijo el de ojos morados volteando a ver a su esposa, quien hablaba con la pelinegra
—Claro Dan, hay rumores de que es un sitio peligroso y eso, pero ¿a que te refieres?
—Damian sólo dio un suspiro algo pesado mientras veía a su hija jugar con su amiga— Verás, Melody y yo ya lo hablamos, y decidimos que será mejor mudarnos a la muralla Rose, al menos para que mi hija este más cerca de su padre.
—Ya veo, eso significa que será muy difícil verlos por aquí otra vez, ¿cierto?—
—Algo así... de hecho vinimos para despedirnos— confesó Damian de mala gana.
—Ya veo... — Dijo el castaño formando una sonrisa mientras golpeaba en hombro de su amigo— Dam, aún recuerdas cuando de niños prometimos que nuestros hijos serían amigos? Como nosotros, y si eran un chico y una chica se iban a casar, vaya...
—Claro que lo recuerdo, fueron buenos tiempos— dijo sonriendo de igual forma.
—Pero es una oportunidad que no puedes desaprovechar, Dam, aprecio que hayas venido a despedirte—
Mientras hablaban del futuro, dos niñas jugaban juntas, hasta que llegó la hora de irse.
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Lamento si no fue la mejor manera de empezar, pero espero que lo disfrutes, que lo bueno viene en camino :).
PD. No olvides decirme aquí que te pareció este capítulo, nos vemos en el próximo!
