Solecito ~Armin Arlert y tu «SNK»

Cap 4: Coordenada.

Lo último... 

El último recuerdo era aquel fuerte golpe... 

Reiner se hartó de sus intentos por alargar el tiempo de huida, así que la dejó inconsciente al igual que Eren. 

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Ymir los retrasó demasiado, con el único objetivo de llevarse a Krista, y lo logró.

En un abrir y cerrar de ojos Reiner ya estaba transformado, Ymir subió a su espalda con Krista en su boca, y Berthold trataba de mantener sujetos a Eren y ___. 

Después de una charla entre Ymir y... Historia, ahora quedó clara la razón por la que planeó su secuestro. 

Eren empezó a despertar en el preciso momento en cuanto los soldados de la legión los alcanzaron, Mikasa no dudó en lanzarse atacando a Berthold, pero este fue más rápido poniéndose a cubierta bajo las manos acorazadas de Reiner mientras Ymir lanzaba manotazos para detenerla, su paciencia se colmó en cuanto Historia empezó a persuadirla para no hacerle daño.

Eren trataba de patear la mano de Berthold mientras a su vez intentaba gritarle a ___ para que despierte, ninguna de las dos cosas funcionaron, el pelinegro solo quería desesperadamente detenerlo.  

—¡Ya basta Eren!, ¡No te resistas! 

Jean interrumpió llegando junto a los demás. 

Recriminando todos esos momentos juntos, aún parecía que todo era un sueño, una pesadilla de la cual despertarían pronto y así volverían a la normalidad, Connie se unió recordando su traición una y otra vez. 

Pero Mikasa no se contuvo, hablando claramente de asesinarlos, no le importaba otra cosa que recuperar a su amiga de la infancia y a Eren. 

Armin notó ese detalle, pudo ver como Eren le daba golpes a ___ para que despertara, su alegría no pudo ser más grande al ver como ella abría los ojos de a poco, significaba que no estaba muerta. 

Todo esto mientras Berthold respondía a sus acusaciones.

Mikasa tomó la palabra otra vez de la forma más fría posible sin demostrar una pizca de empatía por lo que el pelinegro estaba contando. 

—Berthold, devuélvemelos. 

—...No lo haré... no puedo... Lo siento pero alguien tiene que hacerlo... siempre hay alguien... que debe manchar sus manos de sangre... 

—¡Oigan!, ¡Aléjense inmediatamente de ahí! No puedo creerlo, ¿¡En que estás pensando Erwin?! —Hannes interrumpió de forma rápida al ver como el comandante atraía un enorme grupo de titanes hacia allá. 

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Muy lejos de allí ellas se encontraban hablando. 

—Ya veo... también se la llevaron... 

—Así es, el comandante Erwin lidera la misión de rescate... Lily... ella estará bien... —Mencionó Hange a la ojilila que permanecía estática en su asiento, parecía muerta en vida de la impresión. 

—Damian... prometí que las cuidaría... Melody ya no está... pero ___... —Se levantó de golpe tirando la silla mientras salía de la habitación.— ¿Por qué Erwin no me dijo nada? Pude haber ido con refuerzos... pero ahora solo estoy yo. 

—Lily cálmate, recuerda que estabas en otra operación, lo mejor sería que descanses, ahora mismo no puedes alcanzarlos. 

—Gracias por decírmelo Hange, sabes que iré de todos modos.