Irreversible (Pintor Nocturno)

Capítulo 7

—Nakyum, Nakyum— fue sorprendido mientras acomodaba unas cosas en la cocina. Nakyum se sorprendió de ver a esa pequeña niña correr en dirección a él—. Papá conducía lento, perdón por llegar tarde ¿Aún no tienes sueño verdad?

—Estoy bien, prometí que vería películas contigo.

—Como las películas de barbie no están en Netflix, tendremos que usar el DVD— a Nakyum le parecía casi imposible dejar de sonreír cuando veía a la niña. Él y Seungho se miraron entre sí, ante la simpática imagen de la pequeña tratando de conectar los cables del DVD.

Seungho corrió para ayudarla y Nakyum fue asignado a la importante misión de preparar las palomitas.

—Ha sido genial. La del cascanueces es mi favorita, ahora veamos la de barbie y el lago de los cisnes— Seungho le miro como pidiéndole disculpas y Nakyum sonrió, porque ciertamente, él no tenía la culpa de nada.

—¿No son estas películas muy viejas para ti?

—Tal vez, pero son las que mamá veía cuando era una niña y a mí me gustan.

Ambos hombres asintieron.

***

Al sentir que su cabeza se iba hacia abajo involuntariamente, reaccionó con sorpresa.

La película de barbie en el lago de los cisnes estaba ya en la parte de los créditos y se percató de que tanto Nakyum como su hija habían caído dormidos hacia quizá ya buen rato.

La niña dormía sobre sus piernas con los pies al otro extremo del sofá y Nakyum dormía con la cabeza apoyada sobre su hombro.

La pequeña cobija que los tres usaban para cubrir sus piernas ya estaba en el suelo y el balde de las palomitas vació más apartado de ellos.

Corrección, quizá él fue el primero en dormir.

Cubrió a su hija con la cobija luego de levantarla y al mirar el rostro de Nakyum tuvo que detenerse un poco más, examinó su expresión tan de cerca que se sintió casi como un delito. Removió esos mechones sobre sus ojos y notó que su expresión era relajada. Tocó su mejilla con un dedo para bromear con él, pero Nakyum ni se inmutó. Luego tomó su mano y le habló.

—Oye. Ve a tu cama ¿Estás despierto no es así? Nakyum...— no había respuesta. Parecía dormir en realidad.

Hubiera podido despertarlo, pero no quiso hacerlo. Fue así que posicionándose más cómodamente se acurrucó en el sofá e hizo que su cuerpo fuese aún más cómodo para Nakyum y para su hija. Tomó la mano del chico y cerró sus ojos para poder descansar también.

El siguiente sonido fue el del timbre haciendo ruido por la mañana, su ex esposa debía tener un buen rato llamando a la puerta porque no le bastaba timbrar compulsivamente, sino que también estaba a punto de derrumbar la puerta.

Seungho despertó y Nakyum abrió los ojos al mismo tiempo, hubo una pausa fugaz en la que ambos vieron su mano entrelazada con la del otro, Nakyum la apartó primero y Seungho se rascó la cabeza para luego abandonar el sofá y fue a abrir la puerta

—¿Qué pasa? Tienes llave.

—No siempre la traigo conmigo ¿Por qué Hee Yin duerme en el sofá? ¿Te volviste loco? Ella podría pescar un resfriado y... ¿Tú quién eres?

—Buenos días señora. Soy Baek Nakyum.

—¿Baek Nakyum? — Seungho puso los ojos en blanco y tomó el brazo de la mujer para arrastrarla consigo hasta su despacho.

—Escucha...

—¿Baek Nakyum? ¿Haces que tu hija conviva con un delincuente? ¿Por qué demonios está él aquí? ¡¿Te volviste un loco de mierda o que rayos pensabas?! ¿Cuándo pensabas decírmelo?