¿ 𝙋𝙪𝙚𝙙𝙤 𝙘𝙝𝙪𝙥𝙖𝙧𝙡𝙖 ? 𖦆 𝚂𝚘𝚞𝚕𝚁𝚒𝚖

⎯ 삼⎯

El reloj marcó las dos de la mañana, había una tormenta y eso era un punto para Yerim. En un momento les diré el por qué.

Justo ahora, la pequeña camina hacía la habitación de Jinsol. La puerta se encuentra medio abierta, se asoma un poco mas no ve nada. El ruido de la tormenta hace que el chillido de la puerta al abrirse no sea lo suficientemente audible para la joven que dormía plácidamente en su cama.

Se acercó guiándose con la luz tenue de su celular. Para su gran sorpresa, Jinsol se encontraba tan sólo en bóxer. Mordió su labio inferior al tocar su miembro por encima de este, la menor jadeó y se movió un poco. Yerim sería cuidadosa, mañana Jinsol despertaría con semen en su cama sin saber qué pasó y ella con semen en la boca, si es que no se lo comía por completo.

El bulto en el bóxer de la contraria por fin apareció, la joven no esperó y de un tirón hizo que los bóxers de Jinsol quedaran en sus muslos y su grueso pene palpitante y erecto diera un brinco frente a sus ojos. Lamió sus labios al ver la enorme polla frente a ella, pero justo antes de saborear aquel postre con sus labios un pensamiento atacó su cabeza, haciéndola realmente dudar.

—¿Lo meto en mi boca o en mi vagina?

Apretó sus labios y cruzo sus piernas. Jinsol se retorció haciendo que la mayor reaccionase de una vez, acercándose por fin con lentitud al miembro que la tenía loca desde hace tiempo.

Claro, esto hubiese pasado si un estúpido rayo hubiera caído.

Jinsol abrió los ojos, entre la oscuridad Yerim notó como se levantaba, rápidamente se escondió bajo la cama.

La rubia observaba con impresión su gran polla palpitante fuera de sus bóxers, sin ignorar este detalle, su ropa interior estaba abajo. Si no lo hubiese notado seguramente creería que los había roto con aquella erección —Maldición — Murmuró mientras se dirigía al baño.

La mayor vió esta oportunidad para salir corriendo de vuelta a su habitación. Estaba molesta, desperdició valioso tiempo por andar pensando en una estupidez cuando básicamente ya lo tenía todo.

Aún así, Yerim no se daría por vencida. No se rendiría hasta tener a Jinsol follando su boca con brusquedad, hasta obtener un orgasmo suyo en su boca.

A la mañana siguiente, con una sonrisa saludó a la rubia, siendo correspondida con una de vuelta. Era sábado, el clima era fresco y era un buen día para realizar actividades en pareja.

Lo que siempre hacían era ver películas, series, dibujar, manualidades, pijamadas, fuertes con sábanas y almohadas, jugar en la Xbox que compraron entre las dos o contar experiencias paranormales que les han pasado o de las cuales han escuchado hablar.

—Hoy desayunaremos pizza — La rubia sonrió pasándole una rebana de esta a la mayor.

Yerim sonrió —Gracias, seguramente es un gran desayuno — Bromeó.

—Seguro sí, ¿Qué quieres hacer hoy Rimmie? — Se sentó junto a ella.

—Juguemos verdad o reto.