El destino que nos une [+18]

Capítulo 6: ¿Celos?

Pov: Alexander

Después del pequeño problema que tuve con mi nueva secretaria asesina, mis hermanos y yo decidimos ir a un restaurante para quitar este maldito sabor de boca que me había dejado la loca esa. Finalmente tuve que marcharme del restaurante, dejando a mis hermanos allí, ya que no era capaz de probar nada.

Al llegar al aparcamiento subterráneo, me baje de mi deportivo. Y me fijé en que estaban la loca y un chico a su lado, el que supongo es trabajador de la empresa, hablando bastante acaramelados para mi entender. Me daba igual lo que hiciesen, pero si están en horario laboral no voy a permitir que se pongan de charla, ¡Por algo les pago!. Así que hecho una furia me dirigí hacia los ascensores, ya que ellos estaban esperando su llegada. Y les dije.

- ¿No tienen nada que hacer?, ¡No se les paga para estar de charla!- eso hizo que se callasen en el momento, así que viendo que paré de una vez la charla de los tortolitos un rato, así que subí finalmente a mi despacho.

Una vez llego a mi planta, voy con la intención de ir a mi oficina cuando Laurent, mi asistente me llama desde su escritorio.

- Señor...

- ¿Qué pasa?- digo de manera cortante, ya que aún no se me ha pasado el cabreo de ver como la loca de mi secretaria y su nuevo amiguito, no hacen más que charlar, en vez de ponerse a lo que tienen que estar.

- La señorita Vivian, lo espera en su despacho.

- Está bien.- digo con la intención de irme cuando me acuerdo de algo.- ¡Ah!, Laurent, una cosa.

- ¿Sí, señor?

- Cuando la señorita Katherine suba, le dices que la quiero en mi despacho en 30 min, ¿entendido?

- Sí, señor.- dice finalmente Laurent, por lo que yo me dirijo a mi despacho, repasando todo lo que tengo que decirle a Vivian, la gerente de la empresa.

Al abrir la puerta me fijo en que Vivian está de pie, ojeando mi escritorio. Al verme entrar, se da la vuelta rápidamente y con una sonrisa me dice.

- ¡Alex!

La verdad, la veo demasiado contenta, para la bronca que le voy a echar.

- Siéntate- digo con tono frío, dirigiéndome a mi escritorio.

- Te he llamado, porque tenía que hacerte una pregunta bastante importante.

- Claro Alex, tu y yo llevamos muchos años trabajando juntos, somos amigos, ya sabes que puedes decirme lo que sea. 

- Que guay, ¿no?. Aunque creo que hay un pequeño fallo en tu lógica de trabajar juntos.

- ¿Cómo?. No entiendo...- me dice con evidente confusión, menos mal que estoy yo aquí para aclararle todo.

- Digo que... parece que de los dos, el único que ha estado trabajando aquí hasta ahora, soy yo.

- No entiendo nada Alex, tú sabes que yo trabajo muchísimo, no por algo he llegado al puesto de gerente.

- Eso es lo que no entiendo, si tan buena gerente dices ser.- digo apartándome de mi escritorio y cogiendo unos documentos de los cajones del mismo.- ¿Cómo me explicas esto?

Al ponerlos encima de la mesa con fuerza, me mira con miedo y finalmente los coge. Pasa un rato ojeando esos resúmenes detallados que me hizo Katherine en su primer día de trabajo, para luego empezar a hablar en un intento de poder explicar como ha podido cometer semejante error.

- Yo... Alex, emm, lo siento- dice, bajando la cabeza en el momento.

-¿Lo sientes?- digo con evidente incredulidad- ¿Crees que con un "lo siento", mi empresa va a poder recuperar los millones de dólares que ha perdido debido a tu irresponsabilidad?

- Alex, yo siempre reviso todo, debe de ser un error de los de contabilidad...

- Aquí la única que ha cometido errores eres tú- le digo sin dejar de terminar.

- Pero, Alex... Tú sabes que yo tengo mucho trabajo encima, y un simple error que comentan los contables a lo mejor yo no me doy ni cuenta y...

- Entonces, ¿para que te pago tanto dinero, como gerente?. Si luego no me sirves para nada de eso. Y no ha sido un solo error, Vivian. Han sido muchos, durante cuatro años. 

- Pero Alex... Se que cometí un error, pero no puedes llegar a pensar que yo soy la que te ha podido robar tanto dinero durante estos años, con lo que mucho que te aprecio...

- Entonces, si dices que no has sido tú, tendrás que demostrármelo.

- Pero, Alex no puedes ser tan injusto, yo no puedo hacer...

- Entonces, estás despedida.

- ¿Qué?

- Sí, no me lo demuestras, tengo que dar por hecho que eres tú, y dado que no tengo ninguna prueba, te tengo que despedir.

- Pero,...,Alex...,yo...- dice mientras se le empiezan a llenar los ojos de lágrimas.- Yo te q...- dice sin acabar la frase, ya que tocan a la puerta de repente.

- Adelante.

- Hola, señor. ¿Quería verme?

- Sí, pasa.- le digo a Katherine, haciendo que entre a dentro.

- ¿Qué ibas a decir?- le pregunto a Vivian, ya que no consiguió terminar su frase, debido a que Katherine llamó a la puerta.

- Yo... Quería decirte, que con lo que aprecio a toda tu familia y sobre todo a ti, si me darías una oportunidad para demostrarte que eso que dices no es cierto.

- Está bien. Te doy un plazo de 15 días, si en ese tiempo no me has podido demostrar tu inocencia, serás despedida, ¿entendido?

- Sí...- dice mirándome a los ojos con un brillo que no puedo descifrar, ya que desde que la loca entro por la puerta no le he quitado la vista de encima.

- Vete, ya- le digo a Vivian con tono de voz dura. Ante esto Vivian agacha la cabeza y se va. 

Por lo que esto hace que la loca y yo quedemos a solas en mi despacho.

- Siéntate, Katherine.

- Y te preguntarás para que te he llamado...

- Sí, señor.

- Quiero recordarle señorita, que no me gusta que pierda el tiempo por el que le pago de charla con su amigo. Quiero recordarle también que no debe hablar de nada relacionado con el trabajo que realiza en mi empresa.

- Y yo quiero recordarle señor Spencer, que estaba en mi hora de descanso para comer. Ya que en mi pueblo hasta los perros tienen un horario para comer.- me dice con tono de burla.

- Pues usted al menos ha tenido la suerte de poder saborear su comida, ya que yo no he podido ni probar un bocado, debido a que tengo la boca quemada debido a su bromita del café.

- ¿Bromita?...- me dice intentando ocultar una sonrisa maliciosa.

Ahí fue cuando me di cuenta que esto no había sido una broma, está chalada piensa que acabará conmigo, pero no sabe lo que le espera...

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¡Hasta aquí el capítulo de hoy amigos!

Espero que os haya gustado.

Abrazos fuertes para todos.