Two Love Stories [Changlix]

XVIII

Toda la historia será narrada por la escritora.

HyunJin y JeongIn también regresaron. "¡Hola!", saludó Yang con una sonrisa.

SeungMin ni siquiera volteó porque sabía que tendría esa estúpida sonrisa que siempre le muestra a su novio. "¿Cómo estuvo todo?", pregunta Chan con una sonrisa mirándolos. Sus manos seguían entrelazadas.

"Estuvo perfecto", Felix los miró y luego movió la mano del pelinegro que le miró.

"Sus manos", susurró el pelirrojo y ChangBin volteó a ambos, sonrió.

"Parece que no estuvo mal", habló bajito, Felix le sonrió recogiendo ambos platos ya que habían terminado.

"Trajimos pastel", mostró la caja.

"Es perfecto", dijo JiSung emocionado.

Los dos se acercaron, Yang colocó el pastel en el centro y destapó la caja dejando ver un delicioso pastel de vainilla. Felix lo repartió mientras JeongIn lo cortaba.

"Aquí tienes SeungMin", el castaño sonrió negando. "Hm ¿No quieres?", Kim negó nuevamente.

"Estoy haciendo dieta", admitió y Felix le miró.

"¿Dieta? ¿Por qué? Tu cuerpo es perfecto, SeungMin", el castaño sonrió agradeciendo al pecoso pero aún así se negaba a tomarlo.

"Gracias, aún así no quiero", Chan tomó el plato de SeungMin y partió un poco para darle en la boca. "Chan", le miró sonrojado, Felix ya dejó de ponerles atención y se sentó al lado del pelinegro que miraba a los todos los chicos.

"¿Sucede algo?", le entregó su plato.

"N-no", sonrió mirándolo. "¿Por qué?", tomó el tenedor y comió un poco del pastel.

"Los miras como si nos fueras a extrañar, me asusta", admitió triste recargando su cabeza en él.

"No, no te preocupes", sonrió tomando la mano del pelirrojo que seguía recargado en él. "Estoy mirando lo bien que se llevan, sólo eso", dijo.

La semana siguiente los observaba aún más tenso, las clases ya no eran exigidas porque los maestros ya habían calificado. Siempre se reunían en el restaurante, aunque a veces tenían que estar en la barra porque siempre se llenaba el local.

"Entonces que sale y estaban todos llenos de pintura", contó JiSung su tragedia con su perrito y su pequeño hermano.

"No puede ser", habló Chan sorprendido. "¿Qué les hiciste?", pregunta.

"Nada, los bañé y lloré de impotencia en la noche", los demás rieron.

"JiSung, necesito tu ayuda", salió Felix y el rubio se fue con él a la cocina. "Ayúdame a voltear la carne, hoy están pidiendo muchas hamburguesas", Han asintió y Felix preparó los platos, una vez listo les colocó la carne dentro y finalizó dándole las órdenes a MinHo y JeongIn. HyunJin lavaba trastes y se aliviaba de haber terminado pero diez platos más venían a cada minuto.

"Toma, es la orden seis", MinHo fue a la mesa correspondiente.

La gente disminuía pero se volvía a llenar, el día de hoy estuvo tenso pero fue increíble, había ganado mucho dinero, no sólo para él, sino para sus empleados que hacen más fácil esto.

Todos se fueron a casa, últimamente ya no la pasaban juntos y Chan se alejó bastante. "¿Me invitan a su boda?", pregunta JeongIn con una sonrisa haciendo reír al pelinegro que llevaba de la mano al castaño.

"Por supuesto", dijo SeungMin serio tomando el brazo de Chan. "Pronto nos casaremos", admitió y Yang asintió emocionado cosa que sorprendió a SeungMin.

"HyunJin", se acercó.

"Hola", sonrió tomándole la mano casi al instante. "¿Qué sucedió?", pregunta con una sonrisa.

"Nada, pero creo que SeungMin me sigue odiando", Hwang negó metiendo ambas manos a su bolsillo.

"No lo pienses así, conocemos a SeungMin, es posesivo con Chan cuando se trata de todos", animó al pelinegro que lo entendió con un suspiro. "¿Estás cansado?", Yang asintió.

"¿Qué hay de ti?"

"Mis manos se arruinan con el quita grasa, mira", JeongIn rió. "Ya perdí dos anillos en el lavabo", lloriqueo feliz de hacer sonreír a JeongIn.

"¿De verdad? Debemos ir a comprar anillos, a mí también me gusta usarlos", HyunJin aceptó ir con él a una tienda cuando tuvieran un día libre.

"Espero que estés contando los días, SeungMin, te prometí algo de lo que cada día estoy más seguro de hacer", Kim se emocionó.

"Claro que los cuento faltan tres semanas", sonrió.

"Por acá vivo yo, nos vemos", se despidió HyunJin yéndose por su calle, luego JiSung, después JeongIn y cuando ya estaban cerca MinHo y Chan se fueron dejando solos a ambos que seguían con su camino.

"Bin", el pelinegro le miró. "¿Tú crees que una despedida entre dos animalitos que realmente se aman sea dura?", la pregunta afectó a ambos.

"Por supuesto", su voz se escuchó rara y no tardó en aclarar su garganta. "¿A qué viene la pregunta?", Felix sonrió triste y negó.

"Sólo, pensaba", ya estando enfrente del edificio se despidieron entrando a casa. Los ojos de ambos se llenaron de lágrimas, ya casi todo estaba empacado por eso es que no dejaban entrar a nadie a su departamento.

Las tres semanas que quedaban las iban a disfrutar tanto, Noche se acercó a ChangBin curioso de porqué sus lágrimas. El humano lo cargó y lo llevó a dormir en su cama, cosa que hace mucho tiempo no hacía.

"Seguro el señor grande le hizo algo", pensó el gato dejándose hacer porque aunque lo odie admitir ama a su dueño y se preocupa por él.

La semana se pasó volando, hoy era la graduación de ChangBin, MinHo, Chan y SeungMin. Los cuatro estaban tan elegantes listos para recibir su título merecido. Lo raro y triste es que ningún familiar de los tres fue a verlos más que sus amigos. "¡Felicidades!", dijeron todos abrazándolos con emoción.

"Gracias", sonrieron.

"¡SeungMin ven con tu novio a tomarse una foto!", Kim no se lo pensó y llevó a Chan de la mano.

Felix miraba el lugar con una sonrisa triste, si tan sólo hubiera terminado sus clases...

"¿Conmovido?", se acercó el pelinegro.

"Hm, mucho", admitió abrazándolo. "Felicidades", dijo separándose, se miraron a los ojos sintiendo su corazón salirse.

"Gracias"

"Es increíble todo lo que has logrado, ve por mucho más por favor", pidió.

Sus manos se encontraron y con ello se entrelazaron para ir con los demás. "No sabes cuanto te voy a extrañar..." pensaron.